lunes, 2 de marzo de 2009
Un cuento robado por ahi... para reflexionar un poco
La escuela de los animales
El pato era excelente nadando, en realidad mucho mejor que su instructor, pero apenas se sacaba aprobado en volar y era muy malo en las carreras. Como era lento para correr, tenía que quedarse después de clase y también dejar de nadar para hacer prácticas de carrera. Esto siguió así hasta que sus patas palmeadas se arruinaron y apenas aprobaba en natación. Pero aprobar era aceptable en la escuela, de modo que nadie se preocupaba, excepto el pato.
Corriendo el conejo empezó al frente de la clase, pero tuvo un colapso nervioso debido al intenso trabajo de entrenamiento para natación. La ardilla era excelente trepando hasta que se frustró en la clase de vuelo donde su maestro la hizo arrancar desde el suelo, en lugar de hacerlo desde la copa del árbol. Así es que tuvo un calambre por exceso de ejercicio y se sacó muy malas notas en trepar y correr. El águila era problemática y la disciplinaron severamente. Cuando se trataba de trepar a los árboles, les ganaba a todos los compañeros de la clase, pero insistía en usar su propia forma de llegar.
Al final del año, una lechuza anormal, que podía nadar asombrosamente bien, y también corría, trepaba y volaba un poco, tuvo el promedio más alto y pronunció el discurso de despedida.
Las marmotas de las praderas se quedaron fuera de la escuela y se opusieron a la recaudación fiscal porque el gobierno no quería agregar al programa cavar y esconderse. Pusieron a sus hijos a aprender con un tejón y más tarde se unieron las marmotas americanas y las tortugas de la tierra para iniciar una buena escuela privada.
¿Tiene alguna moraleja esta fábula?
George H. Reavis
La escuela de los animales
El pato era excelente nadando, en realidad mucho mejor que su instructor, pero apenas se sacaba aprobado en volar y era muy malo en las carreras. Como era lento para correr, tenía que quedarse después de clase y también dejar de nadar para hacer prácticas de carrera. Esto siguió así hasta que sus patas palmeadas se arruinaron y apenas aprobaba en natación. Pero aprobar era aceptable en la escuela, de modo que nadie se preocupaba, excepto el pato.
Corriendo el conejo empezó al frente de la clase, pero tuvo un colapso nervioso debido al intenso trabajo de entrenamiento para natación. La ardilla era excelente trepando hasta que se frustró en la clase de vuelo donde su maestro la hizo arrancar desde el suelo, en lugar de hacerlo desde la copa del árbol. Así es que tuvo un calambre por exceso de ejercicio y se sacó muy malas notas en trepar y correr. El águila era problemática y la disciplinaron severamente. Cuando se trataba de trepar a los árboles, les ganaba a todos los compañeros de la clase, pero insistía en usar su propia forma de llegar.
Al final del año, una lechuza anormal, que podía nadar asombrosamente bien, y también corría, trepaba y volaba un poco, tuvo el promedio más alto y pronunció el discurso de despedida.
Las marmotas de las praderas se quedaron fuera de la escuela y se opusieron a la recaudación fiscal porque el gobierno no quería agregar al programa cavar y esconderse. Pusieron a sus hijos a aprender con un tejón y más tarde se unieron las marmotas americanas y las tortugas de la tierra para iniciar una buena escuela privada.
¿Tiene alguna moraleja esta fábula?
George H. Reavis
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1 comentarios:
Hola Rosario,has sido nominada con El premio "Limonada"
Para dar cumplimiento a esta nominación debes seguir las siguientes instrucciones:
1. Poner el logo en el post o en el blog (presente en la publicación que hice en mi blog)
2. Nominar al menos a otros 5 blogs que muestren gran Actitud y/o Gratitud
3. Asegurarse de enlazar bien a los nominados en el post.
4. Hacerles saber que han recibido este premio mediante un comentario en su blog.
5. Esparcir el amor y no olvidarse de enlazar a quien te premió.
Saludos y felicitaciones!
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