miércoles, 15 de septiembre de 2010

LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO DEL REVES: una mirada muy personal sobre mí educación

He visto, leído y escuchado algo diferente en este país donde todas las cosas están dadas vueltas. Sobre todo he reinterpretado y comprendido muchas cosas este ultimo tiempo, estos últimos años, cosas respecto a la historia, filosofía, cultura,  educación...política…. eso me a hecho revisar muchas cosas análogas a muchas otras, como la educación de la escuela publica emparentada con la violencia gubernamental y social, a lo que me enseñaron de chico, de libros escritos por mentirosos cuando no asesinos, y creo que unos de los déficit de la escuela publica tiene su origen en este primer enlace: lo que da el respaldo político e informativo y lo que adquiere la sociedad como educación .
Los resultados se han dado de manera repetitiva, se ven en las generaciones inconscientes después de haber recibido "el conocimiento". No se por qué me preocupa, quizás porque creo en la gran importancia de la escuela y la familia como los principales comunicadores.
Me acorde de vos, se me ocurrió mirar tu blog y encontré una entrevista que por cierto, contestaste muy bien, por eso quería que veas algo de lo que yo he visto y he entendido fuera de la escuela pública, fuera de cualquier sometimiento informativo de radiodifusión, fuera de "la historia oficial", la que te vendieron a vos cuando eras chica, y también a mi.
Me puse a pensar en aquellas escuelas que no reciben los beneficios necesarios para brindar educación, y de sus alumnos que padecen necesidades básicas, como la luz, calefacción, ropa, comida, una familia. Escuelas donde los materiales necesarios y los libros actualizados no llegan. Supuse entonces que deben estar leyendo lo mismo de hace 200 años, donde palabras como, revolución, militares, iglesia católica, colonización, América latina, privatización, monopolios de comunicación, mundo capitalista, etc., no tienen significado comprensible, total y verdadero.
Por otro lado, nosotros, que tuvimos la posibilidad de concurrir a una escuela digna y confortable tampoco nos enseñaron nada, nos inculcaron muchas de las ideas historicistas de gran ejemplo cultural, de heroísmo nacional y universal, las que explican "maravillosamente” el desenlace catastrófico de la historia hasta el día de hoy, las que justifican inclusive por que estoy escribiendo en este momento esto, las que nuestros maestros transmitieron de escuela en escuela, año tras año, como verdades absolutas, las que sin embargo son finalmente puras patrañas, simples ideas de algo que congelaron y censuraron los educadores y gobernantes en el tiempo. Nos hablaron de próceres, héroes, creadores, defensores de la patria….y le creímos, cantamos y elogiamos hasta el aplauso emocional a personas de carne y hueso, que tenían grandes virtudes pero también gravísimos defectos.
Tengo varias cosas que decir y aportar sobre esto a partir de lo que decís vos de "replantear la educación y el modo de enseñar", sobre todo del grado de convicción de quienes depende el cambio para lograrlo .Son varios los temas que quiero encerrar (pero en este momento no tengo tiempo).........hasta me he puesto a recordar ciertos modales absurdos que nos obligaban a practicar todos los días "en conmemoración al orden y al respeto" como por ejemplo: en esa primer hora tan clave de la mañana mirando hacia el lugar mas simbólico y teatral del patio, enfilados de menor a mayor, mientras se oía “el colmo de los colmos”, diez o veinte veces: "alumnos, firrrmes...tomen distancia". Esas lecciones tan ortodoxas de la escuela primaria me resultan muy anacrónicas, a mi entender no respondían a nada importante para el futuro, acordarme de eso me pone incomodo. Hoy me doy cuenta que no existía coherencia entre las “formas” y los alumnos. Que el canto a la bandera no tenia nada que ver con los alumnos, que llegaban dormidos, sin comer, sin zapatillas. Que entre tanto revuelo y alboroto, una vez que la maestra encargada, después de tanto renegar, lograba hacer andar el grabador para cantar Aurora, los alumnos no la escuchaban, no la cantaban, porque en sus cabezas desde temprano ya tenían una grabación que traían de sus casas, un casette muy distinto que no los dejaba escuchar ninguna otra cosa .Y con esto era suficiente para perderse en lagrimas. Más que suficiente para no saber dividir o dormirse en el banco. Se les hacia difícil comprender una marcha a la bandera y mucho más difícil tolerar las maneras de establecer el orden para cantarla. Creo que la educación tendría que haber sido más tolerante y compatible con la vida de los alumnos, como así también menos fraternal con la historia oficial, que por cierto, ya no existe.
Aprendí muchas cosas sobre “convivencia” en la escuela pública, una experiencia inolvidable que viví durante muchos años. Hoy tomo conciencia del presente, mis dudas y desconformidades me llevaron de nuevo a aquellos lugares preciados. El tiempo me ha separado de la niñez, ya no conozco muchas otras cuestiones de vida totalmente en carne propia, como las que experimente en mi carrera de estudiante, con aquellos compañeros de aula, amigos y docentes de la escuela .Esa forma de aprender junto a tantos alumnos que pensaban y crecían entre sus hogares y las aulas, esa cuestión social tan importante de la inmadures que todos debemos y merecemos transitar necesariamente para educarnos.
Me veo otra vez de guardapolvo, recuerdo volver a entrar a la escuela, caminar por los pasillos y ver las caras de tantos chicos en las mismas circunstancias que yo, o en “casi la mismas”. Cada cual tiene un comienzo distinto. Entre tantas historias, recuerdo una muy distinta a la mía……..la de mis compañeros Luis y Armando.
Sus andanzas en la escuela me mostraron un lado de las cosas que en ese tiempo no entendía demasiado, pero me bastaba, para imaginar algunas desigualdades e injusticias.
Me preguntaba como el fenómeno de la modernidad y la globalización influye estos días en las bibliotecas primarias y secundarias. Yo no estoy más ahí, no conozco palmo a palmo los docentes de hoy como antes. Pero mi preocupación lamentablemente, y no quiero decirlo en un sentido pesimista y desesperanzador, mi manera de pensar e imaginar supone por un lado que muchas de las escuelas del presente pueden estar manejadas, o mejor dicho encaminadas, manipuladas por personas que han sido engañadas toda su vida, personas inconscientes, que desconocen demasiado, que no entienden su papel como representantes de la educación. Por otro lado existe la exclusión social, la negación de un sistema monopolizador y tirano que perjudica a maestros padres y alumnos en la tarea de aprender. No son los olvidadizos de la educación, son los dueños "vivos" de la educación.
Y en ese trayecto tan singular.....tan melancólico, los alumnos “piensan” y en un punto del camino, en ese recorrido memorable de ida y vuelta entre la escuela y los hogares, existe un gran espejo, un portal simétrico tan gigante e implícito que evidencia y refleja una realidad, repercutiendo recíprocamente en cada uno de los alumnos, padres, maestros, en cada uno de los hogares, escuelas y calles de la ciudad. Pero que muchos no ven. Una realidad multidireccional muy compleja que dispara hacia muchos lados.
Huellas, huellas y huellas hablan por si solas y que efectivamente nos conducen a "lo que pasa en" "lo que enseñan en" "lo que nos impusieron en"......nuestra casa, nuestra familia, nuestro gobierno, nuestro barrio, nuestra historia. En el intento de mostrarnos los temas que aluden a la educación nos engañan, tornándose el conocimiento adquirido inherente a la violencia estudiantil, familiar y civil.

He descubierto y entendido mucho más en este último tiempo, que en 13 años de estudios primarios y secundarios. Por supuesto que no me olvido de nada, a veces recuerdo, claro que si, como vos, y de manera especial los buenos personajes que me enseñaron mucho alguna vez, por supuesto que no me olvido. Sin ellos hubiésemos estado en peligro.

Mi preocupación me da ganas de escribir y profundizar un largo tiempo sobre cada párrafo, con mejores ejemplos y anécdotas, llenas de metáforas, relaciones extremas y ocurrencias de las mías argumentando mi paseo estudiantil. Como también quisiera hablar y reflexionar sobre la historia de Luis y Armando. Supongo que el tiempo debe recordarles a ellos también los buenos ejemplos de la escuela. Seguramente hoy, desde su punto de apoyo se han proyectado mentalmente para mirarse otra vez en los malos y buenos pasajes de la escuela.
Creo no olvidarme de nadie, tengo todos al lado mío. Uno riéndose sin entender, una expresión involuntaria, vergonzoso en el momento de cantar el himno nacional, inexplicablemente se le subían los colores a la carra inexplicablemente se producía el contagio generacional y el otro, desde adelante, se reía aún más que todos, llegaba el momento del acto más tenso y dramático, cuando el mas temido personaje de la escuela decía: "sssshhhhhhh!!!!!!!!!! -¿De que se ríen? Entonces el "clímax ceremonial" explotaba en carcajadas desfachatadas, murmullos infiltrados de espionaje, de todas partes. Toda una gran desmesura infantil e inocente.

¿Por qué esa gran diferencia del concepto de patriotismo y de nación cuando éramos chicos?
-¡¡¡sssssssshhhh!!! ¡Marche a la dirección, irrespetuoso!

_¿Eramos realmente irrespetuosos los alumnos? ¿Nos enseñaron realmente lo que significa el respeto? ¿Sabíamos que significaban los colores celeste y blanco? ¿Nuestros maestros entendían el significado de bandera y nación? ¿Cuáles son las fuentes impulsoras de ética cultura y educación de nuestra tierra?
"El gran maestro" que cabalgaba kilómetros y kilómetros bajo la lluvia todos los días hasta llegar a su lugar de estudio, aquel que nunca faltaba a la escuela, aquel que seguía fielmente su vocación e ideales tan preciados de educación y patriotismo ¿quien era realmente? ¿Cuáles eran sus dogmas políticos, culturales, económicos? ¿Y cuál era su ideología social fundamental?
"El padre del aula", ¿fue lo que nos contaron en la escuela?
¿Cómo puede un alumno educarse y saber de respeto si los mecenas de la educación nacional no respetaban a nadie? No respetaban su tierra, no respetaban su patria. Creo que a Luis y Armando, al igual que a mi y muchos tantos de la escuela pública, nos contaron “un cuento para dormirnos en los laureles”

El descubrimiento de América, día de la raza, colonización o 12 de octubre de 1492, día mundial de la muerte cultural americana y comienzo del capitalismo depredador de naciones.
Será que miraban el programa de estudio para diagramar la clase siguiente, entonces consultaban el almanaque y se encontraban con números rojos dispersos por todo el año.
Cada tanto una buena ocasión para educar mejor, la cartelera, ese mensaje tempranero tan "relevante" de “buenos días”, que leíamos de pasada, de reojo sin consentimiento y amanecidos antes de “tomar la distancia”.
El resumen conceptual de hechos históricos idealistas, los grandes sucesos históricos, el "copy paste" del libro de turno, el “copy paste” de los noticieros que rinden su homenaje especial. Un poco mas de lo mismo. El tiempo no era mezquino y a pesar de todo, de ser un pizarrón, una tiza y un borrador, la cartelera siguió siendo la misma, contándonos lo mismo siempre.

¿Qué significa el bicentenario para un docente ? ¿Hoy, que significa la revolución de mayo? La de los numerosísimos, viejos, famosos y populares paraguas celeste y blanco bajo la lluvia. ¿El gran 25 de mayo de 1810, que significa? ¿Fuimos libres totalmente? ¿Cuál era el concepto de patria
para Moreno, Castelli y Belgrano?
¿Había tantas y tantas personas afuera del cabildo como decían los manuales de ciencias sociales? ¿Por qué fue una revolución?
¿Los docentes de hoy, los padres de hoy, entienden que la revolución de mayo fue una neocolonización interior de nuestro país?
Una ruptura política con España a cambio de una nueva colonización económica. Una nueva dependencia, intacta, que día tras día padecemos no solamente los argentinos sino los países latinoamericanos.

¿Saben los docentes también quien fue el Che Guevara? ¿Y las madres de plaza de mayo?

¿Saben los docentes que significa la libertad de expresión? La importancia e incumbencia de los medios de comunicación y su repercusión en la sociedad?

_¡Alumnos…firmes! ¡Tomen distancia!...
¿Cómo tener noción sobre tantas y tantas cosas? ¿Cómo se hace para tomar verdaderamente conciencia a la hora de votar, opinar y dar cualquier paso si un montón de valores indispensables de la sociedad quedaron perdidos en una estación tan particular de la carrera humanística, como lo es la escuela pública? ¿Como hace la juventud y cómo se desenvuelven las nuevas generaciones para tomar decisiones, adoptar una ideología propia y respaldar un país, cuando no existe memoria?
Un pensamiento argentino guardado, a partir de un "clic inocente" de la razón en los "maestros y padres mentidos","maestros y padres despojados" maestros padres y alumnos olvidados”, porque lo que leyeron, lo que escucharon y lo poco que aprendieron fueron fábulas, verdades desdibujadas, mal contadas por los representantes de nuestra nación, asesinos y mentirosos.
Porque los instrumentos que recibieron de las instituciones políticas no alcanzaron. Porque durante años fueron profanados y marginados de una educación verdadera. Porque desde el Renacimiento, el mundo es un comercio, donde los intereses humanos distorsionan el futuro y progresa evolucionando constantemente a través de la historia, una cuestión vital que no solamente divide clases sociales sino que además olvida y congela la esencia de un continente, somete países y censura el pasado. Un comercio que menosprecia nuestras raíces y nuestra industria, donde lo que dejamos por ahí por "despistados", lo terminamos vendiendo a cambio de nada, como nuestra tierra, como nuestra agua, como nuestra cultura, como nuestra educación, como nuestro país. ¿Existe una mirada diferente en los docentes de hoy co respecto a la historia y a la educación?
Como olvidarse de la yerba y el café en las maquetas, de las canciones infantiles tradicionales Las horas especiales eran aquellos momentos semanales de la educación donde podíamos demostrar y liberar nuestras cualidades artísticas. Pero, pregunto, ¿por qué en la escuela no nos enseñaron a tocar la guitarra? Esa, que tocaba Martín Fierro en protesta a los unitarios de Buenos Aires, en protesta a ese neocolonialismo nacional marginal y razista que perdura hasta entonces.
De muy chicos, en las horas de música, en una ronda desordenada de alumnos impacientes cantábamos canciones inolvidables. Cantábamos y nada más, mirando, injustamente solo mirando, mientras tres compañeros privilegiados tocaban el toc toc, el triángulo o la pandereta.
A medida que crecíamos nuestros profesores se veían obligados tan solo a mostrarnos esa cultura musical a la ligera, escribiendo en una hoja pentagramada un par de corcheas miserables. Después de mirar toda una hora tocar al profesor la guitarra o el piano terminábamos con los ojos agrandados de tanto desear meter mano y acompañar una canción de “las inolvidables”. Por lo menos una sola.
¡Claro!...ante el menor descuido del “vigia”, con mucha cautela, nos escapábamos hasta el salón en busca de los instrumentos.
El salón: el templo cultual de la escuela, que da cuenta de nuestros inicios, ese lugar amurallado tan prodigioso como prohibido de la escuela donde reconstruíamos la historia mediante la representación en escena
_¿ Quién quiere tomar parte?...
Ahí, solo cuando la cartelera nos convocaba rendíamos homenaje multitudinario.
Vandalismo o simple picardía de alumnos “mal criados” desafiando la autoridad, penetrando por lo impenetrable.
La intolerancia en su máxima expresión. La gran estafa, que pagábamos caro firmando el cuaderno, haciendo de florero o peor aún, haciendo de “pibe sin recreo” parado contra la pared en el pasillo lindero de la sala de profesores y dirección. No adentro, sino en el pasillo, bien a la vista, así todos podían provocarnos, haciéndonos “la pasadita”y finalmente sacarnos de quicio y recibir el segundo llamado de atención del día, la segunda parte del castigo…que mete a todos en una misma bolsa por el mal comportamiento:
_: En el día de la fecha citamos de manera obligatoria a todos los padres debido a “ ta, ta, ta“. Saluda a usted atentamente…”Notificado”.
_Pero nada parecía arreglarse pues al día siguiente, de las veinte notificaciones diez no volvían y cuatro firmas se calcaban. Solo seis padres firmaban correctamente, de los cuales nada mas que cuatro se hacían presentes en la reunión. En síntesis, una llamada de atención general, para alumnos, padres y profesores inmersos en el desequilibrio social característico de la vida escolar- familiar.
Si de educación y cultura hablamos por qué no nos enseñaron nada a partir de nuestra música? ¿Qué mejor información argentina que nuestro folklore o rock nacional?
Recuerdo las mañanas en la escuela 20, Domingo Faustino Sarmiento. A las 11:30 tocaba la campana menos esperada por la mayoría, la primera, la que alertaba a Luis y Armando. Era la campana del comedor...del gran comedor de la escuela .Su actividad diaria logró sacar chapa y distintivo propio. Siempre idolatrado. Un reconocimiento que fue dado no solo por los compañeros que conocí esa vez, sino que el barrio entero narraba aventuras del comedor, orgullosos por sus vivencias llenaban el pecho de aire y demostraban tan profunda admiración y fanatismo por ese lugar hasta dejarme apabullado, expectante, un poco mareado también…….si embargo no reaccionaba como las circunstancias y el suspenso de las versiones lo demandaban ,casi que ni me sorprendía, pero un día ,ese aroma exquisito del último recreo....el que salía por detrás del patio de tierra, sobre la calle Concordia y Montevideo ,me hizo reaccionar.........

_ ¿Probaste alguna vez la galleta de la escuela? ¡No sabes lo que te perdes!

Era nada más ni nada menos que "la galleta de la escuela 20", la que corría de boca en boca en la escuela y en el barrio, la que se guardaban mis amigos en el bolsillo del guardapolvo para comerlas en el camino de regreso a su casa. No tenian competencia, no recuerdo algo mas rico y apreciado en esos recreos que la galleta suiza de la escuela Más de uno se sintió invadido por su aroma, mas de uno anhelaba la idea loca de probarla.

Finalmente tuve el honor, el placer de ensayar una gran jugada, ellos me eligieron a mí. Un plan estratega, pícaro, audaz, "una cuestión de amistad” más que una cuestión social. Con un objetivo de satisfacción común, una operación meticulosa, una carrera contra el tiempo, una buena idea, perfectamente consensuada, felizmente convincente y conveniente para saldar los intereses de todos.

Mi brazo estaba cansado, era la última hora, no servia detenerme, debía apurarme lo más posible. Ya no importaba la prolijidad ni la esbeltez de la letra, el plan era el plan y se estaba consumando según lo establecido.

Luis y Armando ya se habían aprontado, siempre estaban alertas, tenían todo listo y guardado, menos sus respectivos cuadernos. De repente: "ding, dong!!...ding, dong!!" sonaba la primera. En ese pasaje musical y de máximo apogeo antes de esfumarse, me miraron un segundo, solamente note caras de complicidad. Me la estaba jugando de verdad, en solo un cuarto de hora, tal vez menos debía ponerle fin al asunto, la muñeca se me acalambraba, la temperatura aumentaba por segundos y el sentido de responsabilidad crecía y crecía, atormentándome cada vez más. Si no terminaba de copiar, los tres perdíamos algo importante.

Mi cara, un termotanque, me delataba, permanecía realmente concentrado, no obstante, nada ni nadie se iba a interponer o atrever siquiera a hablarme o pedirme algo. Nada de… ¿que dice ahí?, nada de... ¿me prestas la goma?, porque yo no existía para nadie más.

Después del desenlace dramático que atravesé pude terminar de escribir mi tarea, la de Armando y también la tarea de Luis.... justo a tiempo, cuando se escuchaba nuevamente el "ding, dong...ding, dong" de las 11:45, la segunda, la campana final. Provechoso de lo hecho en esos 15 minutos me restaba solo una cosa más por hacer, buscar mi recompensa. El premio, la respuesta justa a un trato justo, con un valor compañeril inconmensurable. Fue así, con esas maneras, con esos valores que crecí en "La 20".

Dentro de los tantos amigos y compañeros que hice allí mi recuerdo es para Armando y Luis. Vivian muy lejos, en "El Poli". Creo que sus padres no eran los mismos para los dos y el resto de su familia no era muy tradicional que digamos, sino más bien algo despareja, conflictiva con una historia detrás que no alcanzo a recordar bien pero que inconscientemente quedó guardada en mi cabeza. Su madre no estaba siempre esperándolos para ayudarlos con los deberes y su padre no los despertaba con el desayuno caliente.
Yo los esperaba a la salida de la escuela todos esos días que acontecía tal acuerdo, y una vez que salían del comedor, cada uno cumplía la promesa. Armando y Luis sacaban de sus bolsillos la gloriosa galleta suiza, esta se desarmaba tan fácilmente como tan rápidamente nos cautivaba su olor, cada uno me daba su mitad, caminábamos juntos un par de cuadras por la tierra de Montevideo comentando algún que otro bolazo del día, para nosotros un momento muy trascendental seguramente, disfrutando del sabor de la galleta, hasta que finalmente,en la equina de la penitenciaria tomábamos caminos distintos y nos despedíamos. Nuestra inocencia no nos dejaba darnos la mano o un beso en el saludo, no hacia falta para entendernos, era todo mas claro y comprensible para nosotros "recitarnos" un rato hasta cansarnos, tirar al aire sobrenombres que provoquen la burla y la riza de algún socio hasta dejar rendido y desconcertado al otro. Existía una cuestión de actitud por sobre todas las cosas, una regla implícita de compañerismo, gratificante, esperanzador  que excedía los limites morales. Antes que subestimar o desestimar prevalecía la honestidad por sobre cualquier intento de ventaja. Eso si que fue una cuestión de suerte.
Me pregunto cuales serán sus miradas diferentes hoy en día, y cuales las de mis ex maestros. Nunca nos enseñaron cual era la diferencia entre una fecha, el personaje y el hecho. Creíamos que “el descubrimiento” estaba lleno de heroísmo, y dibujábamos los barcos con las banderas de cruces rojas, representando el gran acontecimiento histórico.

Me acuerdo de tantas cosas de la escuela pública. En ese momento de mi vida no entendía mucho, difícil defenderme, lo que veía, leía o escuchaba quedaba guardado en mi cabeza como lo impreso en un libro. Hoy puedo reflexionar sobre tantos momentos pasados…. que se relacionan con la educación primaria y secundaria: la de la escuela y los hogares.
A Luis no lo vi nunca mas, con Armando en cambio jugué al fútbol en la adolescencia, sin embargo el orgullo fue ahora el que no nos dejaba acordarnos fielmente de los momentos vividos en la escuela 20. Nunca le pregunte que fue de su casa, de su familia, de su hermano, o si termino la secundaria, estábamos en otra. A pesar del tiempo, a pesar de los cambios de cada uno, ese sentimiento de respeto ha perdurado, aunque sea un saludo a la ligera con la mano levantada, pegando un grito clamando el nombre del otro, nos hemos dado seguro en varias oportunidades.
Me pregunto si las desigualdades siguieron acompañándolo a él y a su familia, que habrá sido de sus vidas.
Que concepción tendrán de la escuela publica, de la historia, del gobierno, de los medios de comunicación...Tuvimos vidas totalmente diferentes, pero en aquel momento inicial coincidíamos en algo muy particular que solo hoy soy capaz de recordar y entender completamente. ¡Entendíamos demasiado poco sobre lo que nos decían!
Y como te comenté al principio, fue pensando sobre tantas cosas actuales que llegue a tu blog y me pregunté cuales podrían ser las miradas diferentes de los docentes, si tiene que ver con la información que ven, leen y escuchan a diario y qué posición tiene la escuela con respecto eso.
¿Hay miradas diferentes de los maestros, padres y alumnos de hoy o todavía sigue escondido el pensamiento argentino? esa verdadera historia, censurada, falsificada por nuestros narradores
Algún que otro docente indicó alguna vez …
_ ¡En ese libro esta mal!

¿En qué libro estaba bien? ¿Dónde consultábamos cuál era la verdad y cuál la mentira?
¿Qué pensamiento construyen los docentes de hoy respecto a los medios monopólicos?
¿Qué posición adoptan respecto a lo que dicen los diarios y la televisión en relación a lo que hace o deja de hacer el gobierno?
Ni Luis y Armando, ni muchos más como yo recibieron alguna vez educación política en nuestras casas y escuelas secundarias y es algo que lamento bastante porque en la calle y en la vida funciona como un escudo y una espada que junto a la razón permite defenderte y actuar con inteligencia.
¿Existe una mirada diferente sobre la educación cívica? ¿Basta solamente, con aprender de un manual, lo que dice la Ley Sáenz Peña?.
Basta solamente con leer de los manuales la definición etimológica de la palabra Estado y conformación de los poderes?
Tema uno, tema dos, tema tres, mesa de diciembre, mesa de marzo y el retorno a la escuela.
¿Nos enseñaron los docentes quien fue Perón, Evita, Alfonsín?
¿Nos enseñaron los docentes quien fue Videla y los desaparecidos?
Un día estuvimos cerca de saberlo, un día miramos una película “La noche de los lápices”, fue en una hora libre…fue como pasar caminando por un terreno baldío, “un espacio basura, un no lugar que no merece más que observarlo y seguir sin poder usarlo. Un momento de educación totalmente superfluo.
¿Cuáles fueron las miradas diferentes que nos enseñaron a respetar y construir la memoria?
Muchos alumnos como yo, se acuerdan de la época infame del 90, o de la crisis económica del 2001, no entendíamos nada de nada, solo notábamos un malestar general.
En la escuela y en los hogares, el diálogo político era totalmente vacío, sin sentido, pasajero, casi inexistente, que solamente cuando se aproximaban las fechas importantes, el momento de elegir, el momento de mayor conciencia individual y popular cobraba un poquito más de fuerza. Asunto traducido en un "debate" superficial, corto, corto, cortísimo que no apuntaba a nada, con punto final que decía más o menos así:

_¿A quien vas a votar?
_ ¡ya sabes a quien voy a votar!
_ ¡Y si! ¡si sos menemista!!
_¿Y que hicieron ustedes?
_¡Seguro que ustedes hicieron mas!
_ ¡Qué bárbaro dios mío!...

¿A que lugar queremos llegar cuando desde la escuela hablamos de ética, cultura y educación? Cuando tantos alumnos, padres y docentes de generaciones y generaciones no recibieron en la escuela una enseñanza justa. Quizás por eso la ignorancia de regalar la industria y el territorio. Votar cualquier cosa y discutir temas importantes sin compromiso.
¿Nuestra historia solamente la hicieron los próceres?¿Próceres o vende patria?¿Por qué no nos explicaron concretamente que papel jugo el gaucho en nuestro territorio nacional ?¿Por que Buenos Aires era el progreso y la civilización y el resto de la ocupación de nuestra tierra nacional, la ignorancia, la torpeza, los de afuera?
"Tengo odio a la barbarie popular... La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil... Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad?. El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden... Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas". (En Buenos Aires, 1853; Sarmiento en carta a Mitre del 24 de Septiembre 1861).

¿Por qué José Hernández escribió? : “Aquí me pongo a cantar, al compás de la vigüela...."
¿Somos conscientes de la verdadera historia argentina? ¿Los alumnos de hoy, salen de la escuela secundaria con una educación completa, justa y verdadera?.
Cuando leíamos el Martín Fierro lo único que notábamos era su “lenguaje gracioso”
¿Son responsables y cuidadosos los docentes y padres a la hora de brindarles educación a sus hijos?
¿En el momento de interpretar una información periodística, cuáles son los argumentos que tenemos en cuenta para entenderla y adoptar una postura?
¿Seguimos recurriendo a los libros de siempre?
¿Todos sabemos que el “libre cambio” de nuestro territorio, dictaduras, privatizaciones, marginalidad y segregación social fueron hechos realizados por los “lideres” de nuestra nación?.
¿Como reaccionan los docentes padres y alumnos, respecto a la promulgación de una nueva ley nacional, popular e igualitaria? ¿Cuáles son los niveles de atomización y mecanización del estudio adquirido para poder entender lo bueno y lo malo. Diferenciar lo real y lo falso. Descifrar “los intereses” de la televisión, diarios y libros, de los intereses del gobierno que nos representa?
Hasta el mejor de los libros, merece ser repensado y dado de vuelta. “Hasta el mejor testigo se puede contradecir” (Carlos Alberto Solari)
Nos hablaron tanto y aprendimos tan poco, como si la verdad hubiese sido solo una parte, todo "lo bueno que nos contaron”, y la otra un gran misterio, desaparecido.
Es así como entonces, docentes padres y alumnos crecimos desarticulados creyendo ser educados, habiendo conocido “la mitad del un billete de 100 pesos”.
Cómo catalogar vencedores y vencidos en la historia si nos contaron solo una parte.
Cómo catalogar la violencia existente, en las calles, en las familias y en las escuelas si la mentira es una forma de violencia que trae más violencia.
Todo final resulta en vano sin un principio. Hemos sido siempre “Sujetos sujetados”
Nos hablaron "tan bien" de nuestros próceres y la patria, nos hablaron tan "por arriba" de la vida del gaucho. Nos contaron tan poco de nuestras raíces, que entonces no terminamos dándole la importancia que merece la patria, la educación, la cultura y nuestro territorio.
¿Cómo replantear la enseñanza cuando nuestros ideales educativos y políticos fueron deformados convenientemente por cada gobierno?
Quisiera saber Que piensan los olvidados de la educación, los olvidados de la suerte de poder hacer con dignidad ese camino de ida y vuelta entre las escuelas y sus hogares sin perder la cabeza sobre los festejos del Bicentenario, qué sensaciones tuvieron los padres y docentes de hoy en esta gran fiesta popular.
No obstante a pesar de mi naciente preocupación, creo que algo esta pasando. Veo miradas diferentes cada vez más seguido. Es algo raro pero bueno, que nunca antes había notado. De lo único que estoy seguro es que me gusta, me emociona. Se siente como que algo esta cambiando para el bien de todos. Y solo pude darme cuenta interesándome en lo que pasa y en lo que pasó, alejándome de la vulgaridad mediática que nos venden todo el tiempo, sin permitir que los medios de comunicación me esclavicen.
Ahí están las miradas diferentes, son las que pueden cambiar no solo la educación y la violencia sino también esta historia, hecha patas para arriba, como dice Eduardo Galeano, y escrita con los ojos cerrados.
Miradas plantadas, advirtiendo que nada ni nadie se convierta en ladrón de nuestro cerebro.

Lucas.

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