Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos
Feminicidio: lo que todavía hace falta
En nuestro país sucede prácticamente a diario: una mujer muere
víctima de la violencia de género. Con mayor precisión: cada
día y medio, en Argentina, una mujer es asesinada por un hombre,
casi siempre, un hombre de su entorno más cercano.
En Entre Ríos el drama es el mismo. Nuestra provincia ocupa el
cuarto lugar entre las jurisdicciones con más cantidad de casos
de mujeres muertas por violencia de género: fueron 37 las asesinadas
entre 2007 y 2011, y en este 2012 ya se cuentan 5.
A nivel mundial, la violencia de género se ha convertido en la
principal causa de muerte de las mujeres de entre 15 y 45 años.
La persistencia y crecimiento del feminicidio sólo se explica por
todo una serie de silencios, omisiones y complicidades.
El silencio que queda al desnudo cuando –frente a la muerte-
escuchamos que “el vecino oía”, “los amigos sabían”,
“el médico lo había notado”, pero nadie decía nada.
Las omisiones de las instituciones que podrían trabajar
en la prevención, como los centros de salud, las escuelas,
hospitales, juntas de Gobierno, municipios, y tantas otras,
todas bajo la coordinación de una política
de Estado que aborde el tema en toda su complejidad.
Las complicidades que ocurren cuando en una comisaría no se
toman las denuncias de mujeres maltratadas, cuando los juzgados
no dan respuesta, cuando la justicia no castiga los delitos contra
las mujeres y entonces la impunidad multiplica los casos.
El movimiento feminista acuñó el término feminicidio, hoy extendido
y aceptado en cada vez más países, para nombrar los crímenes
y desapariciones de mujeres que suceden en condiciones históricas
y prácticas sociales que permiten atentados contra la integridad, la salud,
las libertades y la vida de las mujeres.
Feminicidio es, en ese sentido, un término político, porque enfrenta
la falsa creencia sobre la inevitabilidad de la violencia,
coloca a la violencia de género como un grave problema social
y desmiente aquellos conceptos que denominan “drama pasional”
al asesinato de una mujer o “delito de índole privada” a la violación
Hablar de feminicidio es advertir que lo que se enfrenta no es un delito
privado, individual. Es, por el contrario, denunciar un flagelo social, que no
reconoce diferencias de clases sociales, ni edades, ni niveles de formación.
Y es, al mismo tiempo, reclamar políticas de Estado que impliquen
cubrir vacíos legales, que prioricen la prevención y, fundamentalmente,
extiendanlas redes de contención que todavía son insuficientes
Bastante se ha avanzado. Es justo reconocerlo, porque el avance
es producto de luchas históricas y actuales de mujeres
que, en sus distintas formas de organizarse, han podido denunciar
la opresión de género y crear una conciencia crítica sobre la
condición de las mujeres.
Pero la violencia de género persiste.
Hay mucho por hacer desde la prevención. Prevenir implica, en
primer lugar, hablar del tema para desnaturalizar el círculo de la
violencia. En esta línea, el sistema educativo y los medios de
comunicación tienen mucho para aportar.
También la contención necesita refuerzos. Para una mujer víctima
de la violencia de género, su casa es el lugar más inseguro,
por eso el reclamo de las organizaciones que trabajan con mujeres
y niños en situación de violencia de más hogares de tránsito,
subsidios para mujeres que deja un hogar en el que son sometidas,
entre otros apoyos necesarios.
En Entre Ríos los casos de feminicidio de los últimos años han
llamado la atención sobre todo aquello que hace falta y lo que
puede estar fallando. La dispersión de las organizaciones que
se ocupan del tema, la falta de coordinación entre organismos
del Estado; la ausencia de capacitación permanente de docentes,
enfermeros, policías, personal de los juzgados y hospitales;
la conformación de equipos de asistencia y prevención en toda la
provincia. En suma, una política de Estado, integral, multidisciplinaria,
sostenida en el tiempo, que convoque y sume en participación
activa, a quienes desde hace décadas vienen trabajando
para erradicar la violencia de género en todas sus formas.
El feminicidio en números
ENTRE RIOS
2008 13 muertes
2009 6 muertes
2010 11 muertes
2011 7 muertes
2012 5 muertes
FUENTE; Red de alerta en Entre Ríos
EN EL PAIS
Durante el 2011 los feminicidios aumentarn un 10 por ciento
282 mujeres fueron víctimas de a violencia de género en todo el país
En 2010 : 260 muertes
En el 2009 las muertes sumaron 231
Datos del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”
Para la mayor parte de ellas el asesino fue su pareja y en segundo
Lugar sus exmaridos o amantes
En el 2011, solo en un año, 212 chicos quedaron huérfanos en
Argentina; los hijos de las mujeres asesinadas por su condición de género
Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos
Secretaría de Derechos Humanos, Capacitación Sindical y Perfeccionamiento docente
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