domingo, 17 de octubre de 2010

Andres Oppenheimer: ¡Basta de historias!

El bicentenario de la independencia de varios países latinoamericanos ha desatado una oleada de necrofilia: varias naciones están literalmente desenterrando los restos de sus próceres de la independencia en medio de una creciente obsesión con el pasado.

¿Se trata de una manera saludable de promover el orgullo y la unidad nacional? ¿O esta obsesión con la historia --que se manifiesta en todos los órdenes, desde los últimos best-sellers hasta los debates en los programas periodísticos de televisión-- es algo que está distrayendo a los países de la urgente tarea de concentrarse en el futuro, para hacerse más competitivos y reducir la pobreza?

En las últimas semanas, varios jefes de Estado han presidido solemnes ceremonias de exhumación de los restos de los héroes de la independencia de sus países.

En Venezuela, el presidente Hugo Chávez paralizó el país para desenterrar los restos del libertador Simón Bolívar en una ceremonia televisada a nivel nacional, tras la cual anunció conmovido que había encontrado dentro del ataúd una bota y "la perfecta dentadura'' del prócer de la independencia.

La broma que circuló en círculos opositores venezolanos tras la trasmisión de la exhumación de los restos de Bolívar era que "Chávez no le mostró a Venezuela los restos de Bolívar, sino que le mostró a Bolívar los restos de Venezuela''.

Chávez ordenó la exhumación para investigar las causas de la muerte de Bolívar, que según el se habría producido "en circunstancias misteriosas'' y podría haber sido un asesinato perpetrado por "la oligarquía''. Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830 en la ciudad colombiana de Santa Marta, y prácticamente todos los historiadores coinciden en que murió de tuberculosis.

Tras desenterrar los restos de Bolívar, el gobierno venezolano anunció el 29 de agosto que --como parte de la misma investigación-- se exhumarían los restos de dos hermanas de Bolívar. El vicepresidente Elías Jaua dijo que los médicos forenses extraerían un diente de cada una de las hermanas, para examinar su ADN y asegurarse que todos los restos de la familia Bolívar eran auténticos.

Chávez ha ido mas lejos que otros mandatarios en su obsesión con el pasado: le habla al país a diario ante una enorme imagen de Bolívar, utiliza escritos de Bolívar --por lo general sacados de contexto-- para justificar sus medidas de gobierno, ha pedido que se reemplacen los juguetes de Superman y Batman por muñecos de Bolívar, y hasta le ha cambiado el nombre al país por el de "República Bolívariana de Venezuela''.

Sin embargo, Chávez esta lejos de ser el único que esta desenterrando muertos.

* En México, el presidente Felipe Calderón encabezó recientemente un desfile militar en la Avenida de la Reforma de Ciudad de México, para trasladar las urnas de Miguel Hidalgo, José María Morelos y otros diez héroes de la independencia desde las tumbas en la que habían descansado desde 1925 hasta un laboratorio científico en el Museo Nacional de Historia.

Un grupo de científicos examinarán los restos de los próceres y se asegurarán de que estén bien preservados, antes de trasladarlos al Palacio Nacional, "para que los mexicanos, todos, les brindemos homenaje en este año de la patria'', declaró Calderón.

* En América Central, varios presidentes se están disputando los restos del héroe de la independencia regional Francisco Morazán, que descansan en El Salvador. El año pasado, el ex presidente hondureño Manuel Zelaya le pidió a su homólogo salvadoreño que entregara los restos a Honduras, para ser sepultados en Tegucigalpa, la capital hondureña.

El Salvador rechazó la idea con indignación, mientras crecía la especulación de que también Costa Rica pediría los restos de Morazán. El problema es que el general Morazán nació en Honduras en 1792, fue ejecutado en 1842 en Costa Rica y, según su última voluntad, fue sepultado en El Salvador, explicaron los historiadores.

Según la prensa salvadoreña, los gobiernos de los tres países centroamericanos consideraron seriamente la posibilidad de prestarse mutuamente los restos de Morazán por períodos de varios meses. La propuesta --que algunos calificaron de turismo funerario-- suscitó intensas objeciones de intelectuales salvadoreños.

* En Ecuador, el presidente Rafael Correa ya había empleado buena parte de su tiempo al comienzo de su presidencia en una campaña nacional para trasladar los restos del héroe de la independencia Eloy Alfaro desde Guayaquil a un nuevo mausoleo que el presidente mandó a construir en la ciudad de Montecristi. Pero los descendientes de Alfaro objetaron el traslado, generando un debate nacional. Finalmente, se llegó a una decisión salomónica: parte de las cenizas de Alfaro permanecerían en Guayaquil, y la otra parte sería trasladada a Montecristi. "Esto acabará con los enfrentamientos'', anunció triunfalmente Correa.

* En Argentina, el ex presidente Néstor Kirchner había ordenado previamente el traslado de los restos del ex mandatario Juan Domingo Perón, quien murió en 1974, a un nuevo mausoleo a 45 kilómetros de Buenos Aires.

La caravana oficial que llevaba el ataúd con los restos de Perón terminó en un pandemonio cuando varias facciones peronistas se enfrentaron a golpes.

Muchos historiadores argumentan, con razón, que los países latinoamericanos son repúblicas jóvenes que necesitan consolidar su carácter nacional, y que celebrar su historia es una buena forma de hacerlo. Pero quizás muchos presidentes latinoamericanos están exagerado la nota, porque también es cierto que los escritos de los próceres del siglo XIX no siempre pueden ser usados textualmente para los programas de gobierno del siglo XXI.

Estamos viviendo en un mundo diferente. Bolívar murió en 1830. Eso fue 40 años antes de la invención del teléfono, y 150 años antes de la aparición de la internet.

Sin olvidar --ni dejar de homenajear-- a sus grandes hombres, los países latinoamericanos deberían mirar más lo que están haciendo China, India, y otras potencias emergentes que están totalmente concentradas en el futuro.

En vez de invertir tanto tiempo debatiendo sobre dónde deberían descansar sus próceres, los presidentes latinoamericanos deberían dedicar más tiempo a debatir por qué los jóvenes de sus países están entre los últimos lugares en los exámenes anuales internacionales PISA de matemáticas, ciencias y lenguaje; o por qué no hay ninguna universidad latinoamericana entre las 100 mejores del mundo del ranking del Suplemento de Educación Superior del Times de Londres; o por qué apenas el 2 por ciento de toda la inversión mundial en investigación y desarrollo va a Latinoamérica; o por qué según cifras de las Naciones Unidas la pequeña nación asiática de Corea del Sur registra 80,000 patentes anualmente en el resto del mundo, mientras que todos los países latinoamericanos juntos registran menos de 1,200.

Es hora de que Latinoamérica mire un poco menos hacia atrás, y un poco más hacia adelante. Y que sus presidentes cuenten menos historias, y se dediquen mas a mejorar la calidad de la educación, la ciencia y la tecnología.

Articulo extraido del diario El Nuevo Herald

La columna anterior está adaptada del libro de próxima aparición: !Basta de Historias!: La obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro, de Andrés Oppenheimer.




sábado, 16 de octubre de 2010

EL GRAN DESAFIO DE AMERICA LATINA


Una investigación prolija y seria desnuda el mayor reto de nuestro continente. Fue elaborada durante años con viajes, reportajes, estadísticas, debates, confesiones, estudios comparativos, hasta llegar a objetivas conclusiones. Esta investigación es ofrecida en un libro que debería leerse y releerse con mucha atención, llamado ¡Basta d e historias!. Su autor, Andrés Oppenheimer, asesta un golpe de luz.

En efecto, demuestra que se debe girar la mirada desde el pasado hacia el futuro. Y el futuro, a partir de nuestro siglo, juega sus piezas decisivas en el campo de la educación. Hace tiempo que insisto en la paradoja de que la educación es "un tema cacareado pero marginal", tanto para argentinos como para muchos latinoamericanos. Pero, por ejemplo, una serie de economistas ya llegan a la convicción de que el crecimiento económico por sí solo nunca va a erradicar la pobreza, a menos que marche acompañado por una sustancial mejora en la calidad educativa. Tampoco habrá desarrollo ni bienestar sin este ingrediente. Tanto se ha devaluado la educación que suele ser un tema aburrido, limitado a consignas inoperantes o reivindicaciones de bajo vuelo. No se tiene conciencia de que es el motor esencial del progreso. Ni se sabe cómo hacerlo rendir.

Los contrastes de América latina con Singapur, China, la India, Israel, Corea del Sur y otros países de crecimiento acelerado son abismales. La mayoría de esos países estaban al final de la cola y en pocas décadas, mediante la revolución educativa, alcanzaron y sobrepasaron a los demás. Son ejemplos que marean. Una pintura ecuánime sobre éxitos y fracasos, experimentos y consistencias, funciona como un catálogo del que pueden obtenerse conocimiento e inspiración. América latina va quedándose muy atrás. Algunos países como Chile, Brasil, Colombia y Uruguay empezaron a dar pasos importantes. Pero no suficientes. La Argentina es la muestra más dolorosa, porque revela una monstruosa degradación desde la cúspide que había alcanzado en la primera mitad del siglo XX. Y los más atrasados son ahora Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Algunos, como México, sufren el bloqueo de un sindicalismo enorme y fósil.

Oppenheimer reivindica el impulso que en esta materia genera la paranoia. Bill Gates asegura que "lo mejor que le pasó a los Estados Unidos fue que, en los años 80, todos creían que los japoneses nos iban a superar. Era una idea estúpida, errónea, una tontería. Pero fue ese sentimiento de humildad lo que hizo al país ponerse las pilas". En la Argentina, en cambio, creemos que nuestro aplazo en los rankings internacionales se debe a defectos de los rankings. Confundimos calidad educativa con buenos edificios o un trato amistoso de los docentes, más algunos pobres ajustes en los salarios.

En contraste con los países que se han instalado a la cabeza del mundo, en las universidades latinoamericanas predominan las carreras humanísticas con poca salida laboral y divorciadas de la explosión científica y económica del siglo XXI. Es un atraso cultural que debería ser revertido. Para sólo dar un ejemplo, en China ingresan cada año en la universidad un millón doscientos mil estudiantes a ingeniería y sólo unos pocos miles a historia y filosofía. En la India ocurre lo mismo. América latina y Africa comparten el estigma de ser las regiones del planeta con menos investigación, desarrollo de nuevos productos y carencia de patentes. Sólo el dos por ciento de la inversión mundial en investigación y desarrollo tiene lugar en América latina. No hay suficientes incentivos económicos y de prestigio para que profesores e investigadores se apliquen a concebir nuevos productos, y esto genera el escándalo de las diferencias.

Oppenheimer ofrece cataratas de datos, imposibles de comprimir en un artículo. Algunos son elocuentes y a ellos me limito. Aquí van.

En América latina tenemos las vacaciones más largas del mundo. En la Argentina, a duras penas se quiere llegar a los 180 días de clase. En Japón, el año escolar se extiende a 243 días; en Corea del Sur, a 220; en Israel, a 216; en Holanda, a 200, y lo mismo en Tailandia. Además, ¡los cumplen a rajatabla! En China, los niños estudian 12 horas por día, y no mucho menos los niños de los demás países en pleno ascenso.

Otro factor que se destaca en el mundo desarrollado es que toda la familia se involucra en los esfuerzos del estudiante, tanto para pagar sus gastos como para brindarle apoyos de tutoría cuando flaquean en alguna materia. No conciben quedarse al margen de esa responsabilidad. Ni pedir menos exigencias. En esas sociedades se ha fortalecido un consenso sobre la importancia ineludible de una eficaz educación. Los argentinos que tienen el privilegio de contar con abuelos y bisabuelos que narran su infancia pueden enterarse de que también en esta patria hubo décadas en que las familias de todos los niveles se afanaban por brindar buena educación a sus hijos: no sólo garantizaban su futuro, sino que lo elevaban en el estatus social. Y convirtieron a la Argentina en un país pujante, al que llegaban millones de inmigrantes esperanzados.

En cuanto al ayer, en las sociedades avanzadas lo estudian, por supuesto, pero no lo convierten en el centro de las preocupaciones o de los debates. En América latina circulan actitudes que pretenden volver a lo que ya no existe. Un dirigente boliviano voceó el absurdo de que "¡nuestro futuro es el pasado!". Los libros de texto en China comunista, inversamente, enfatizan el crecimiento, la innovación y la temida globalización, no el pasado. En los nuevos textos escolares de Shanghai la historia del comunismo chino antes de las reformas capitalistas de 1978 se reduce a un párrafo. Mao Tsé-tung es mencionado sólo una vez. Además, los latinoamericanos ya tenemos suficientes pruebas sobre la utilización distorsionada del pasado, que hace una buena cosecha gracias a la baja cultura general. Chávez invoca las porciones de los discursos pronunciados por Bolívar que les son favorables y excluye las que significarían una condena. Bolívar, en su alocución de Angostura el 15 de febrero de 1819 -citado a menudo por el jefe populista-, afirmó algo que calla: "La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos? Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía". Pero Bolívar mismo luego se contradijo en los hechos. Por esta razón conviene dejarlo descansar en paz.

Otra diferencia con los países exitosos en calidad educativa reside en la ruptura del aislamiento. Los dos colosos asiáticos invitan a las universidades más destacadas de Occidente para que abran sucursales en sus territorios y compitan -¡sí, compitan!- con las locales. Los países latinoamericanos manifiestan un miedo cerval a esa competencia y ponen trabas de cualquier orden para impedirlo. China comunista, que hasta hace unas décadas era un país cerrado, tiene más de mil programas de intercambio universitario; ¡170 universidades extranjeras han radicado sucursales en varias ciudades y extienden diplomas tan válidos como las casas chinas! Esta internacionalización, además de incentivar el esfuerzo para destacarse, tiene el objetivo de obtener una inserción más eficiente en la economía global. En América latina, por el contrario, se desea mantener el aislamiento académico, como un modo de ocultar los trapos sucios y no afrontar las descalificaciones. Es notable la diferencia, porque el contacto con el exterior se ha tornado obsesivo en las sociedades de punta; una manifestación extrema la ofrece Singapur, donde las escuelas primarias deben conseguir que un tercio de sus alumnos realice por lo menos una visita guiada al extranjero.

Por otra parte, el aprendizaje del inglés tiene carácter obligatorio desde el comienzo de la etapa escolar, y debe no sólo ser enseñado como idioma, sino que en ese idioma se imparten varias materias, en especial las técnicas. En la Argentina, el inglés no es obligatorio ni siquiera en la universidad.

El grave problema de la inseguridad está ligado de modo profundo a la ignorancia. La ignorancia genera impotencia, frustración y resentimiento. Nunca alcanzarán las medidas represivas, ni las cárceles, ni los encierros de la ciudadanía en guetos que también son atacados. La solución de fondo va ligada con la buena educación, que es responsabilidad de los gobiernos y de toda la sociedad. Es obligación del Estado que ningún niño deje de asistir a la escuela, y si no concurre, es su deber ir a buscarlo donde se refugie.

El libroconcluye con doce claves para el progreso. Forman un programa sensato y plausible. Pero conviene no quedarse sólo con ellas, sino enterarse de la información que las precede. Allí se encontrarán problemas serios y ejemplares soluciones en varios países desarrollados y algunos de América latina. Esas claves ayudarán a tomar conciencia de que la calidad educativa no es un asunto aburrido ni marginal.

Marcos Aguinis
Para LA NACION

Sábado 16 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa

lunes, 11 de octubre de 2010

¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR JUNTOS EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS?

domingo, 10 de octubre de 2010

Algo sobre la educación..

El 19 de agosto de 2010, a las 11:13 am, alguien dijo sobre la educación:
"¿Acaso exagero?
Después de referirme los días 17 y 18 de agosto al libro de Daniel Estulin, que relata con hechos irrebatibles la forma horrible en que las mentes de jóvenes y niños de Estados Unidos son deformadas por las drogas y los medios de comunicación masivos, con la participación consciente de los organismos de inteligencia norteamericanos e ingleses, en la parte final de la última Reflexión expresé: “Es terrible pensar que las inteligencias y los sentimientos de los niños y los jóvenes de Estados Unidos son mutilados de esa forma.”
Ayer las agencias cablegráficas comunicaban la información ofrecida de un estudio publicado por la Universidad de Beloit, en el que señala hechos que ocurren por primera vez en la historia de Estados Unidos y el mundo, asociados a los conocimientos y costumbres de los estudiantes universitarios estadounidenses que se graduarán en el 2014.
El periódico Granma informa la noticia con lenguaje elocuente:
1º “No llevan reloj para ver la hora, sino que utilizan sus celulares.”
2º “Creen que Beethoven es un perro que conocieron en un film.”
3º ”Que Miguel Ángel es un virus informático.”
4º ”Que el correo electrónico es ‘demasiado lento’,acostumbrados como están a teclear mensajes en sofisticados teléfonos móviles.”
5º ”Muy pocos de ellos saben escribir en cursiva.”
6º ”Creen que Checoslovaquia nunca existió.”
7º “Que las empresas norteamericanas siempre han hecho negocios en Vietnam.”
8º ”Que los automóviles coreanos han circulado todo el tiempo en su país.”
9º ”Que Estados Unidos, Canadá y México siempre han estado ligados por un Tratado de Libre Comercio.”
Se queda uno frío, cuando ve hasta qué punto la educación puede ser deformada y prostituida, en un país que cuenta con más de 8 000 armas nucleares y los más poderosos medios de guerra en el mundo.
¡Y pensar que todavía hay personas cuerdas capaces de creer que mis advertencias son exageradas!
Fidel Castro Ruz"

CINCO SIGLOS IGUAL

sábado, 9 de octubre de 2010

DESPUES DE LAS CUATRO

¡Hola Lucas! ¿Cómo estás?...... ¡bien...flayando copado!
…Todo empezó cuando me levanté hoy muy temprano pensando principalmente en ir a la facultad de arquitectura y urbanismo señores, algo que había decidido la noche de ayer, por lo cual sincronice las agujas para las ocho, en realidad, no fue una cuestión de decisión sino de obligación o meta que habitualmente el loco se propone, para el día de mañana ser" una mejor persona, realizada, ejemplo de la sociedad".
A pesar de la actividad o deber de hoy, y del peso que me he puesto, o me han puesto encima, solamente dormí unas horas, porque me acosté a las cuatro después de ver algunas cosas en Internet. Cosas que no sirven para nada más que para reírse de lo absurdo, y consumir un poco más de lo que también consumimos en la calle, pero esta vez en casa… más tranquilo, nutriéndome mejor, más natural, esperando algo inesperado sin duda. ¡Quién sabe qué!, para ir a dormir y empezar un nuevo día, aunque... ya lo había empezado…
Pero cuando uno no maneja los tiempos y no puede afrontar que las horas pasan unas tras otras sin esperar que reaccionemos, ocurren esos sucesos sorprendentes y miserables... Entonces, sonó el despertador, es decir, "mi celular". Maldita globalización, me dije, me están observando. Pero en ese momento parecia haberme olvidado de mis ideales y mi cabeza no guardaba ni una idea sobre todo el relato de conciencia asumido horas atrás antes de ver toda la estupidez posible.
Aturdido por la pereza mañanera de todos los días intentaba retroceder el tiempo, pararlo, dormir unos minutos más y escuchar la alarma por segunda, tercera y cuarta vez.
¡¡Ah!! cómo olvidarme del documental de Luca Prodán que encontré en "Cine Gratis”, gran oportunidad del loco de entender un poco más sobre la historia del rock nacional.......un momento frustrante para mi, pero no para los que manejan este sistema, ellos sacaron provecho de mi inocencia ya que el documental, según el reloj que se encontraba debajo del reproductor establecía que la historia del mismísimo Luca Prodán estaría contenida en un resumen de 2 horas........pero solamente mire sesenta minutos de la gran trayectoria de este personaje, ni siquiera conocí como se formó su glamorosa banda “Sumo ", inexplicablemente se cortó el reproductor, lo que determinó el fin de mi estadía en este gran espacio público, dándose lo incalculado e increíble. Muy enojado con no se quién en realidad, quizás con todos los que se esconden detrás del cartel "cine gratis" tal vez, o con la mamá de Luca por no haberlo parido unos años después y así tal vez tener la oportunidad de conocerlo y no perder mi tiempo viendo un video, resolví acostarme en mi "colchón sin cama", y volver a empezar.
Seguramente, si existiese un libro, diccionario o legajo que contenga las miles de cosas entupidas que se pueden hacer cotidianamente antes de las 8 de la mañana... o después, las personas que suelen querer manejar el tiempo "a fuerza de sueño" antes de partir hacia sus trabajos o actividades de todos los días, no necesitarían leerlo. Estas personas gozan de un temperamento y despliegue intelectual que les ayuda a sobrepasarse de conocimientos de carácter entupido y plasmarlo en la práctica de manera muy eficiente.
Afortunadamente, abandone la idea de controlar el tiempo a las 8 y 30, en la gran ciudad.....media hora es un pedazo grande de la semana. Pero no pensé en eso, siempre muy tranquilo y distendido sin preocupaciones fui a calentar el agua para tomar uno o dos mates nada más y enseguida a el baño a mojarme la cara. Me vestí, apronte la cartuchera y antes de que pasen 3 minutos volví a la cocina por el agua......que ya se había hervido. Entonces pensé que tenia una nueva oportunidad y encendí la hornalla de la revancha....pero mi estado de pacifismo y serenidad seguían perdurando, solo habían pasado unos minutos desde que me levante. Pensando en el medio día saque un pedazo de carne para descongelar, me dirigí hacia el baño, y esta vez para cometer mi segundo acto de estupidez después de las 8, cortarme el bigote con la tijera, una tarea que no planifico generalmente y la hago cuando se me antoja. Una cosa es tener bigote con novia, y otra es tener bigote y ser un tiro al aire, si no pinchas a nadie te cortas el bigote cuando querés, a la hora que sea, y si no en definitiva te lo dejas, y logras diferentes combinaciones...chicle de menta con bigote, fideos con mucho aceite y bigote, olor a cigarrillo y bigote, etc... Pero, sin pelos en la lengua.
Entre tanto, seguían pasando los minutos, la tijera no era buena aunque efectiva, lo suficiente para relajarme aún más y entonar con un silbido inconsciente la canción "regtes", por cierto, es el único tema que mostraron anoche los enmascarados.
Ya habían pasado otros 3 y el acto de estupidez que estaba realizando, ahora era acompañado también por el silbido de la pava. Parecía que las cosas no estaban en dialogo, mí desayuno se consumió en un recorte de bigote después de una intensa carrera contra el tiempo.
Nunca estuve tranquilo y despreocupado, menos relajado, fue toda una ironía, vos y ellos me conocen muy bien, ¿a quién quiero engañar? Es así, tarde o temprano el tiempo resuelve tocarte el ojo.
Fueron las 4, fueron las 8, 8y5, 8y10, 8y30...tarde… muy tarde, malogrado, baqueteado, con el estómago vacío, baje del 6tº al 1rº y empecé a caminar... ¡Qué distinta que es la escenografía afuera de mi casa, pensé, siempre lo pienso, es un tema que comentamos mucho y que a pesar de que ya van 6 años acá, me sigue sorprendiendo cada vez más, a tal punto que la sorpresa ya no me engaña y catalogo las cosas que veo de una manera diferente, poco minuciosa tal vez, capaces de "soltar la cadena" millones de cosas en tu cabeza, millones de tareas que hacer durante el día, preocupaciones, facultad, casa, comida, amigos, etc.. y se te rompe el corazón muchas veces cuando ves a un nene pidiendo o durmiendo en la calle.
.De repente venís caminando con un mambo de aquellos o solamente distraído, da igual, y como si apareciera de las tinieblas una voz misteriosa, que no sabes todavía de donde viene, hasta que miraste un hueco pasando la línea municipal, sobre un escalón, para darte cuenta que una señora con un aspecto difícil de describir te dice ¿"no tiene una monedita?".
También están los más rápidos y apurados del mundo, que te tocan bocina porque piensan que si lo hacen van a llegar mas temprano a su destino además de dejar demostrado que tienen más derecho que vos en la vía publica.
En menor escala están aquellos seres humanos que viven en el mismo edificio que uno o en el de un amigo y suelen exhibirse como figuras supremas, generalmente eso es lo que demuestran cuando compartís un viaje en ascensor o cuando tranzas con ellos en la puerta de entrada, con el portero barriendo, como gran espectador, la cagada de un perro afeminado, muy conocido y súper poderoso, sin dudas igual al dueño. Si antes sabia apreciar y valorar cada una de esas cositas, ahora y desde hace rato no me sale, no puedo lograrlo, menos aún cuando la respuesta que esperabas o percibías es remplazada por una mirada poco demostrativa que parece sobrepasarte. Me hacen acordar a los señores de la elite en las antiguas sociedades tradicionales del siglo XX, donde la vivienda representaba claramente una pirámide de rangos. En los pisos más altos vivian aquellas familias que tenían un porcentaje de poder mayor y gozaban de privilegios que ni las familias burguesas de los pisos centrales ni mucho menos los más populares y más pobres en los de abajo podían acceder.
Mi caminata hacia la facultad me introdujo en un momento de reflexión muy importante, esto es muy común para mi, el hecho de tener que realizar determinados caminos en un determinado periodo de tiempo de manera individual, donde el ojo puede ir captando casi todo lo que pasa y la razón procesando aun más de lo que ve, juntando, comparando, mezclando, y volviendo a comparar, bien ,mal o más o menos.......y luego pensar en otra cosa como el master plan y caminar diseñando....pero parece imposible porque tu inconsciente recordó en el difícil cruce de la plaza la melodía de "regtes" nuevamente.
Solamente me separaban tres cuadras de mi casa y la mañana del 23 parecía reflejar el contexto de una novela dramática, pero en realidad es el epílogo de una historia verdadera, armada en mis pensamientos.
Finalmente después de caminar por 35 minutos "haciéndome la cabeza" evidenciando muy gustoso el retoque de mi bigotote y cantando por dentro el regge de Luca llegue a "47 al fondo", tarde… muy tarde, era de suponer, pero no lo quería admitir en el camino, preferí ir copado con una canción en mente y que pasara lo que sea.
Me perdí la mitad de la primer teórica de la mañana que comenzó a las 8y45, no tenia un lugar favorable para entender el tema que trataban, me nuble por completo y todo derivo en pensar cosas que no correspondían por la hora, por el lugar y por la multitud que me acompañaba, incoherencias.
Era de día y pensaba en la noche, era jueves y ansiaba el viernes o sábado. Desde el aula 8 donde estaba se veía el nuevo buffet, un cartel distintivo anunciaba "el café" pero mis ganas de tomar una cerveza en otra sintonía con un amigo postergaron mis ganas de encontrar una moneda y disfrutar cualquier promoción.
La teórica daba por finalizada, salí al patio para fumar un cigarrillo, me acorde de pulga y le escribí un mensaje que decía "levantate chancho negro", necesitaba desahogarme con un amigo. Este tipo de comunicación con las personas que conozco es una costumbre que siempre practico, a veces demasiado, por lo que en muchas ocasiones no tengo crédito, casi nunca, y si no, lo gasto compulsivamente sin consideración, como en estos últimos siete días. Próximamente empezaría la segunda teoría de urbanismo, esta vez no puedo perdérmela.
Lo que siguió después yo no se realmente por que sucedió, quizás las anomalías me persiguen, y son de acontecer particularmente en mi alrededor.......puede tener relación con el mensaje que escribí para mi amigo? no lo se, pero entonces ocurrieron dos situaciones muy estúpidas a mi juicio.
Existen dos clases de estupidez: por un lado la que refiere a aquellas personas con ciertas desventajas y características físicas anormales y por otro lado la estupidez parodiada que se traduce en el humor y la burla. Recuerdo que hace dos años una persona vino hacia mi para pedirme fuego....
_ Disculpa, tenés fuego?
_ ¡Si cómo no!
A lo que el respondió muy respetuoso....
_ ¡Gracias!
Sentí la necesidad de responder nuevamente, ser tan respetuoso como él o más aún, y entonces, queriendo equiparar la situación me dirigí de esta manera:
- No…! Gracias a vos! - le contesté-
"El remate de la estupidez", pero gracioso.
Hoy en el patio de la facultad pasó casi lo mismo, la diferencia en esta ocasión estuvo en la forma de hablar, los movimientos y gestos que manipularon mi persona hasta discriminarlo y diferenciarlo de la gente común. El respeto y la cordialidad no prevalecieron nunca en el contacto con este "pibe". ¿Grosero? ¿O sin calle? Quizás loco.... ¿No tenés encendedor? me preguntó, ¿encendedor estás pidiéndome? me dije, tengo el cigarro con la mecha prendida y el encendedor está en el bolso. ¿Por qué no me pedís fuego mejor? (pensaba entre dientes) y toda su actuación, la manera de mirarme y la forma en que se plantó me decían que no iba a prender su cigarrillo hasta que yo no saque el big una vez más para su uso exclusivo. Cuando le di el cigarrillo para que prendiera el suyo, parecía no entender lo que estaba pasando, desilusionado no tuvo otra opción que aceptarlo y posteriormente sin decir gracias huir apabullado, como una "mamita,” “un pancho”, un estúpido que merece ser "recitado".
Perdón....me detuve mucho en este recreo, hay momentos donde la ira me nublan un poco y me olvido de las cosas que realmente son relevantes para mi, como por ejemplo recibir una contestación de chancho negro y sentirme acompañado.
No quiero dejar hacer mención al último eslabón de esta cadena de estupideces. Como una figurita repetida o el final de un súper clásico donde la historia se vuelve a repetir, volvía a mi casa, mirando, oliendo, escuchando las cosas de siempre, las que están en la ciudad grande, las que tu familia no conoce, que te hacen pensar en cosas buenas y malas, especulando el por que de esto, por que son así, por que falta tanto. entendiendo lo inentendible, mezclando, armando y rompiendo todo el trayecto, flayando tan solo con observar a una chica caminar, calzando su mochila adelante en vez de atrás, diferenciándose del mundo de estudiantes que venían a la par, con un nivel de extravagancia que ni siquiera Facundo Pastor podría caracterizarla y asociarla a una tribu urbana actual ,o del pasado. De repente me vino la idea de poder contar todo esto que estuve respirando, desde que me acosté y no pude lograr ver "el documental prohibido" pero no tenia crédito para expresarme completamente, los últimos dos los use para contactar a mi amigo.
Cruce la plaza, pensé, pensé, pensé....muchísimo.
Después de meter la carne en el horno, determiné que tenía que contárselo a alguien, por lo tanto casi como una especie de meta, me propuse escribirlo desmesuradamente.

LUKAS.

sábado, 2 de octubre de 2010

LAS CICATRICES DE LA VIOLENCIA



Hogares en riesgo Las cicatrices de la violencia
Los hombres son los responsables del 86% de las situaciones de maltrato doméstico. ¿Qué características tienen? ¿Qué los lleva a cruzar esta línea? Cada vez piden más ayuda y se animan a dar su testimonio

Sábado 2 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa DIARIO LA NACION Foto Ilustración: Silvina Nicastro
No hay nada peor que ejercer violencia, que te tengan miedo, que te miren para saber si aprobás o no algo que pasó. Eso es esclavizante para los demás y para uno mismo", cuenta Ignacio, de 51 años, un hombre al que la violencia lo llevó a perder aquello que más quiere: su familia. Esta afirmación no busca de ninguna manera justificar sus actos, sino darle una mirada más abarcativa a este complejo fenómeno social que pide a gritos una solución más efectiva. Un enfoque que va a las raíces de la violencia doméstica, que incluyen infancias traumáticas marcadas a fuego; relaciones de pareja donde predominan la sumisión y la dependencia afectiva; inseguridades y frustraciones acumuladas que se canalizan de la peor forma; serios problemas de comunicación, y una sociedad machista que avala este tipo de trato hacia la mujer y los hijos. Si se tiene en cuenta que según las últimas cifras de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 86% de las personas que ejercen violencia son varones, qué mejor que darles voz a ellos para aportar un poco de luz a esta problemática tan oscura. "La violencia no es una enfermedad, sino un comportamiento que aprendieron en sus casas durante la infancia y que como les da resultado lo siguen usando. Al ser una conducta aprendida, la buena noticia es que se puede desaprender y es allí donde aparece la posibilidad de cambio", explica Liliana Carrasco, trabajadora social especialista en violencia, que junto a Sandra Sberna, psicóloga especializada en violencia, atienden a dos grupos de hombres violentos en la Dirección de la Mujer de Vicente López, y a uno en el Servicio Asistencial de Violencia Familiar del Sanatorio Dr. Julio Méndez. Si bien en los últimos años se han multiplicado los espacios de tratamiento y contención para las mujeres agredidas, sus parejas sólo reciben una sugerencia del juez sobre empezar algún tipo de tratamiento, en los casi inexistentes lugares dedicados a ellos. Sin embargo, y a pesar del profundo estigma social, cada vez más hombres se animan a participar de grupos de terapia para combatir la violencia y conseguir abrazar un ambiente familiar más sano. Son los menos y lo saben, pero esperan de a poco ir contagiando a otros para que se animen a pedir ayuda. Ignacio creyó que después de muchos años sin episodios de violencia la tenía controlada, pero un día una explosión de ira terminó por romper su vida familiar. "Hoy estoy separado y sólo tengo esperanzas de recuperar a mi esposa y mis hijos", cuenta. Esto lo llevó a empezar un tratamiento para hombres violentos en el que -entre otras vivencias- comparte que siempre tuvo conciencia de que lo que hacía estaba mal y de cómo eso carcomía la tranquilidad. "La ansiedad que provoca la culpa y la imposibilidad de manejar la violencia son un calvario. No sólo sufre la familia, el hombre violento también. Se mueve en un círculo vicioso del que sin ayuda es difícil salir", explica. Ignacio señala que el punto de inflexión en el tratamiento es reconocer que uno tiene un problema que merece una solución. Ese descubrimiento genera una liberación que predispone la cabeza y el corazón para encarar cualquier proceso de transformación. "Hay recuerdos en la vida que uno no ha podido procesar debidamente y son una verdadera carga. El grupo me ayudó a tomar conciencia de que estaba imponiendo mi intolerancia a través de los golpes o la dominación. Y el ir evidenciando pequeños cambios me produce mucha paz", agrega. "Lo importante es que se puede." Ese es el mensaje que Ignacio les quiere transmitir a otros hombres que estén protagonizando situaciones similares. "Hay otra vida para el violento, hay que descubrirla y aprender a dialogar, a ser tolerante, humilde, sabiendo que el otro tiene una opinión distinta y que vale como la mía. Es posible. Es absolutamente posible", concluye. * * * No me querés; seguro que estás con otra persona más importante que yo; te demoraste porque querés que yo sufra; vos me provocás o vos tenés la culpa de que yo reaccione así son típicas frases de una persona violenta, que van contaminando la atmósfera familiar hasta convertirla en inhabitable. Los hijos, en todos los casos, son los testigos silenciosos -cuando no son también víctimas directas- de este flagelo cotidiano. Todos coinciden en que el maltrato familiar existió siempre, aunque nadie sabe a ciencia cierta si está en aumento. Las cifras de la OVD indican -al menos- que cada vez más personas dan el salto de hacer la denuncia. "Esto puede ser porque gracias a la difusión en los medios las mujeres conocen más sus derechos. La mayoría de los denunciantes no vienen con el primer hecho de violencia, sino después de años de padecimientos", sostiene Analía Monferrer, responsable de la OVD. La violencia doméstica es un fenómeno social que está tomando cada vez más notoriedad, pero que puertas adentro adopta formas camaleónicas, que la hacen pasar inadvertida y hasta llegan a naturalizarla. No estamos hablando sólo de maltrato físico, sino también de insultos, abandono, indiferencia, censura, amenazas, humillaciones, supuestos irracionales e intimidaciones. De hecho, según la OVD, la mayor cantidad de denuncias recibidas fueron por violencia psicológica (90%); seguidas por física (68%); económica (30%) y, por último, sexual (13%). Desde que se abrió la OVD en 2008, las denuncias que recibieron involucran a 13.238 personas afectadas. De ellas, el 81% son mujeres y el 19% varones. Es cierto que no existe un patrón que englobe a todos los hombres violentos, pero los especialistas -y los mismos protagonistas- se animan a enumerar algunas características compartidas: víctimas de maltrato durante la infancia, deseo de control, aislamiento con el mundo exterior, doble fachada, celos, posesión, agresividad, cambios súbitos de humor; también culpan siempre a los demás por lo que les pasa y minimizan los hechos de violencia. "Estos hombres tienen sus sentimientos congelados porque vienen de familias que también los han maltratado y les cuesta mucho recuperarse. Ellos vieron que la violencia corta el diálogo, que es efectiva para imponer monólogos y están construidos para ganarle a la mujer", explica Zelmira L. Ardiles, vicepresidenta de la Asociación Argentina de Prevención de la Violencia Familiar. Según Eduardo Cárdenas, ex juez de familia, los hombres agresivos tienen una enorme necesidad de control y se convencen de que la mujer es una inútil. Por eso se llenan de obligaciones y sienten que ellos se tienen que ocupar de todo. "El hombre adopta la postura de que no puede dejar a su mujer porque ésta lo necesita. Sienten que tienen que encastrar perfectamente y que todo lo que sobre o falte es catastrófico", explica Cárdenas. Son muchos los mitos instalados en torno de la violencia doméstica: uno de ellos es que sólo ocurre en las clases bajas, entre personas de educación deficiente y sin recursos. Sin embargo, los especialistas explican que se da en todos los estratos económicos, pero con sus particularidades. "En las villas, al no existir puertas ni privacidad, y vivir en condiciones de hacinamiento, la violencia se ve más. En este contexto, la Justicia es la única que le pone freno a la violencia, mientras que en las clases medias y altas existe otros tipo de contención, como la terapia. A las cifras oficiales de denuncias habría que sumar la de los terapeutas que atienden casos de violencia en sus consultorios", afirma Marisa Herrera, investigadora del Conicet y vicerrectora del Posgrado de Derecho de Familia en la UBA. En la misma línea, el Equipo Diocesano de Niñez y Adolescencia (EDNA), del Obispado de San Isidro, agrega: "En los sectores humildes los síntomas aparecen más notorios por la posibilidad de intervención de distintos efectores, como la escuela, la salita de salud, las instituciones barriales, la parroquia o los vecinos. En cambio, en las familias con altos recursos económicos las víctimas son más vulnerales, porque este tipo de daño no se denuncia, por lo tanto, no se puede intervenir". A todos estos elementos hay que sumarle una sociedad con dejos machistas que todavía sostiene un imaginario donde el modelo de familia confiere a la figura masculina un lugar de poder y a la mujer, de sometimiento. "Al niño lo van construyendo en la sociedad y la escuela no hace más que reforzar lo que los padres hacen en casa. El hombre necesita más controlar que golpear y la mujer se deja porque no lo considera violencia, porque está acostumbrada a que el hombre decida y le delega porque considera que ella no es tan inteligente", dice Ardiles. * * * "Los hombres violentos son chicos que fueron maltratados y adultos que sufren", dice David, que durante 25 años aplicó la descalificación y la mano dura en su casa, y participa de un grupo de hombres violentos para manejar su ira. Las discusiones eran moneda corriente. Cualquier alteración del orden, como una llegada tarde, era motivo para las discusiones y la violencia. Pero el día que por un tema doméstico sin relevancia -pero que en ese momento para él parecía de vida o muerte- David le revoleó un rodillo con el que estaba pintando la pared a una de sus hijas, su mujer le puso punto final a 25 años de maltrato y presentó una denuncia en la policía. "Me dijo que si no empezaba un tratamiento se terminaba todo. Entonces me metí en Internet y encontré el grupo de la Asociación Argentina de Prevención de Violencia Familiar", recuerda David, un hombre de 50 años, de clase media, que trabaja de manera independiente. Este fue el primer paso de un tratamiento que lo llevó de paseo por los momentos más difíciles de su infancia que tenía reprimidos, lo ayudó a refundar las bases de la relación con su mujer y sus dos hijas, y aprender una nueva forma de vincularse con los demás. Hace dos años y medio que asiste religiosamente todos los lunes, de 19.30 a 22, a la cita con el resto de sus compañeros de ruta para crecer como persona. "Descubrí que para lo que mi familia de origen era normal, en realidad no lo era. Mis padres golpeaban a mis hermanas y mi papá también a mi mamá. A mí sólo me pegó mi papá una vez, pero crecí en este entorno violento", recuerda David. Gracias a la terapia, David fue descubriendo cuán profundo habían calado estas vivencias en su persona y su forma de ser: su tendencia a aislarse, a levantar la voz, a recurrir a los puños ante cualquier imprevisto, la explosiva frustración que lo invadía sin motivo aparente y su inagotable carácter irascible. "Todo episodio traumático queda guardado en un chip. Cuando sos chico y tus viejos te pegan no te podés defender, y todos esos años de bronca acumulada producen una acumulación de angustia que después la descargás contra tu pareja porque es la persona que más te importa -dice David, que en función de lo que comparte con sus compañeros de terapia se anima a identificar patrones comunes-. Muchos de mis compañeros se han volcado al alcohol, al juego o a la comida porque son maneras de anestesiar la angustia. Los que participan del grupo mejoran en distintos niveles. El problema es que a los hombres la sociedad no les permite exteriorizar sus emociones o pedir ayuda." David siente que aprendió muchísimo en el último tiempo y que de alguna manera agarró de la mano a su niño interior lastimado y abandonado, y lo rescató. Entre otras cosas dejó de hacer juicios de valor sobre los demás, instaló el diálogo en su casa y mejoró el clima familiar. Ahora lo que quiere es poder ayudar a otros a dar esos mismos pasos. "Cuando uno se concentra mucho en lo que pasa afuera, en controlar todo, es porque el adentro es un caos. Uno es un privilegiado de poder hacer este trabajo, estar más tranquilo, bajar las revoluciones y darse cuenta de que todo tiene solución", concluye con aires de esperanza. * * * Pedir ayuda también es cosa de hombres es uno de los lemas que surgió de unos de los grupos de terapia grupal para hombres violentos que dirigen Sberna y Carrasco, y que refleja claramente el trabajo de introspección que consiguen hacer los agresores en estos espacios. "Hay que darles a los hombres las mismas oportunidades de apoyo que a las mujeres, esto es igualdad de género. Ayudar a las mujeres y no a los hombres es un callejón sin salida", dice Carrasco. Por eso orienta todas sus energías en que los grupos sirvan para que los varones puedan atravesar distintas etapas como la negación, después una revisión de su infancia, una aceptación de su problemática y por último, un compromiso de cambio. "Lo que nosotros tratamos de hacer acá es que se encuentren con sus emociones para que las puedan sacar afuera. Vienen los que son capaces de reconocer que la violencia los perturba. Llegan con la cabeza baja, asustados y preocupados porque la mujer no les deja ver a sus hijos, o porque el juez les ha hecho una exclusión del hogar", explica Ardiles, que desde la Asociación Argentina de Prevención de la Violencia Familiar también dirige un grupo de hombres violentos. Cristina Oundjian, especialista en violencia familiar, directora de la Red Prevención Violencia Familiar, también recibe a agresores desesperados porque no quieren perder a su mujer y entonces buscan por cielo y tierra hacer un tratamiento. "Trabajamos para que derriben estos mitos y puedan descubrir una nueva masculinidad, aprender a escuchar, la aparición de la palabra a través de la comunicación y la conexión con sus propias emociones", reflexiona. Desde estos espacios dicen que cada vez hay más hombres que, por decisión propia, se acercan para modificar sus impulsos violentos. Sin embargo son muchos también los que desertan porque no toleran modificar su sistema de creencias o ponerse en contacto con los traumas de su infancia. No obstante, todos coinciden en que la terapia de grupo es el mejor lugar para que el hombre muestre su costado vulnerable y reciba el apoyo de otros hombres. "En el grupo me siento de muchas maneras comprendido, contenido y que se puede vivir de otra manera y compartirlo. Además de ayudarme a entender la situación, me muestran lo que sienten las mujeres y eso amplía mi panorama. A otros hombres les digo que entiendan su situación y que no tengan miedo o vergüenza de pedir ayuda", dice uno de los participantes que prefiere no dar su nombre. Otro de sus compañeros agrega: "A medida que compartí con el grupo fui tomando conciencia de mi yo violento y así corté el círculo de violencia, reconociendo los primeros síntomas. Me siento acompañado por personas con la misma problemática, con diferentes vivencias y experiencias que me aportan herramientas para intentar manejar mi violencia interna". En todos los casos, la violencia doméstica es un fenómeno multicausal y por eso requiere de un repaso de la biografía de la pareja implicada y de una revisión de sus formas de vincularse y comunicarse. Para la Red Prevención Violencia Familiar, el foco está puesto en valorar la diversidad, establecer relaciones que respeten la igualdad de los miembros de la familia y que se instrumente un sistema democrático de toma de decisiones. "Hoy veo con mucha alegría que gente que participó de los grupos y se alejó, a la primera situación de violencia que tiene con su mujer vuelve. Empiezan a tener conciencia de que se enojaron, discutieron y casi llegaron a la violencia física. Hay un registro de que pueden hacer algo diferente", dice orgullosa Oundjian. Para Sberna y Carrasco, lo más importante es que aprendan otras formas de comunicación no violenta porque si no van a volver a maltratar a otra mujer. Se los orienta para que tengan experiencias de vida más saludables y que a partir de eso reconozcan la necesidad de cambio. "Cuando están en tratamiento ellos mismos toman medidas preventivas en favor de la mujer", explica Sberna. De esta forma van aprendiendo técnicas para controlar su ira, entender por qué se enojan y desactivar los mecanismos que encienden la llama de la violencia. * * * ¿Qué se puede hacer para prevenir la violencia doméstica? Al ser un tema tan complejo necesita de una solución integral que incluya la sociedad, la escuela, los centros de salud, los organismos gubernamentales y la justicia. Todos tienen que hacer su aporte. El desafío más grande es modificar la concepción social sobre la mujer, equilibrar su peso en la relación de pareja y revalorizar sus dones. "Hay que trabajar en una deconstrucción de estas relaciones desiguales, porque con la medida de exclusión que dicta la justicia para mantener alejado al agresor del hogar no alcanza. Porque esa mujer que no encontró la manera de revalorizarse, con el tiempo va a volver a entablar una relación desigual en la que esté presente la violencia", sostiene Herrera. Los especialistas dicen que desde los organismos gubernamentales, las respuestas a esta temática todavía están muy fragmentadas y son espasmódicas. Si bien cuando Comunidad quiso entrevistar a los responsables del Programa Grupo AutoAyuda para Hombres Violentos, de la Dirección General de la Mujer del GCBA, obtuvo una respuesta negativa, la Oficina de Asistencia a la Víctima y al Testigo (OFAVyT) del Ministerio Público Fiscal del GCBA brindó información sobre el asesoramiento legal, la contención psicológica y social; y el acompañamiento que brindan a la víctima o a los testigos durante todo el proceso judicial. "El problema es que hay que hacer política pública en lo social, que los trabajadores sociales vayan casa por casa para ver cuál es la situación familiar y si hace falta intervenir. El Estado tiene que organizar los recursos que tiene. ¿Cómo hacemos para que los organismos nacionales, provinciales y municipales trabajen en conjunto?", se pregunta Juan Carlos Fugaretta, ex juez de Menores y profesor universitario. "La violencia es la contracara del amor, porque se produce entre gente que se quiere. Entonces la respuesta es volver a transformar esta violencia en amor, por medio del diálogo y la confianza", expresa Cárdenas. Desde las instituciones sociales, EDNA dice que tienen como responsabilidad instalar el tema en la sociedad: "Concientizando sobre la gravedad de la problemática, brindando información a través de las escuelas, salitas de salud, hospitales, organismos privados y públicos que trabajen sobre tema familia, y los medios de comunicación". En conclusión, la violencia familiar es un problema social que excede las paredes de la propia casa y que requiere de un abordaje integral. Son muchos los hombres y las mujeres que están buscando ayuda y necesitan del apoyo de toda la sociedad.
Por Micaela Urdinez
De la Fundación LA NACION

¿A DONDE CONCURRIR?

  • Oficina de Violencia Doméstica (OVD): Lavalle 1250, (011) 4370-4600
  • Programa de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de la Provincia de Buenos Aires : 0800-555-0137
  • GCBA : 0800-666-8537
  • 137: es la línea del programa Las víctimas contra la violencia del Ministerio de Justicia de la Nación.
  • OFAVyT : 0800-33-FISCAL (347225), denuncias@jusbaires.gov.ar o desde la página del ministerio en www.mpf.jusbaires.gov.ar Centro de la Mujer de Vicente López: (011) 4794-8188 (grupos para hombres y mujeres) y (15) 5490-9099 (hombres)
  • Servicio Asistencial de Violencia Familiar del Sanatorio Dr. Julio Méndez : (011) 4903-8591 (mujeres, niños, hombres y tercera edad) Red Prevención Violencia Familiar : (011) 4903-8953, http://www.redpvf.org.ar
  • Equipo de Prevención del Abuso y Maltrato en Menores y Discapacitados : www.epamm.org

  • EDNA : www.ednaobsi.com.ar
  • Asociación Argentina de Prevención de la Violencia Familiar: www.aapvf.com.ar
  • Lugar de Mujer : www.lugardemujer.org.ar
  • EN LA PAREJA
  • Consejos para prevenir la violencia
  • Uno debe modificar la relación, y no centrarse en cambiar uno mismo, y menos en modificar al otro Nunca tener un hijo soluciona o alivia los problemas de la pareja Pedir clara y concretamente ayuda, el otro no puede adivinar lo que necesitamos
  • Eliminar la discriminación por género en la pareja Escuchar y respetar el punto de vista del otro
  • 86% de las personas que ejercen violencia son varones, según la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema
  • 6 años Es el tiempo que se estima en el nivel mundial que tarda una persona que padece maltrato doméstico en realizar la denuncia

domingo, 26 de septiembre de 2010

El sueldo de un maestro

Por Mónica Ruiz Díaz. Secretaria de Finanzas de Agmer CDC

Publicado en el Revista Presencia Nº 115/setiembre 2010/Tu escuela en al sindicato

Muchos funcionarios, profesionales, empresarios, periodistas, ciudadanos, con más o menos información certera, saben cuál es el sueldo de un maestro y consideran urgente y necesario opinar sobre el tema. Y no es que nos preocupe mostrar el recibo de sueldo, pero ¿con qué fin? ¿Quién más va a mostrar y demostrar públicamente cuánto gana?

Cada vez que se hace más pública la lucha por recomposición salarial de los trabajadores de la educación en Ente Ríos o en el país, surgen los “Opinadores”. Decimos, (digo) “se hace más pública” porque nunca se termina ni se deja de lado, pero hay veces que ante la falta de respuestas de los funcionarios del gobierno, que piden tiempo y más tiempo y más tiempo…, los trabajadores decidimos recurrir a una herramienta de lucha histórica de la clase y vamos a la Huelga.

Y por supuesto, así como durante el tiempo que dura un mundial de futbol “todos son directores técnicos”, cuando los maestros reclamamos porque nuestro salario es insuficiente y se paga violando la Constitución Nacional y Provincial, los opinadores nos cuestionan y nos piden explicaciones: ¿Por qué no les alcanza su sueldo? ¿En qué gastan su sueldo? ¿Cuánto pretenden ganar?

Pero, ¿dónde están las voces de la sociedad que le demanden a los responsables políticos, a los funcionarios de tuno, a los que se quedan con la riqueza de todos? Esas se escuchan menos…

Un taxista me dijo irónicamente hace un tiempo: “¿Por qué ustedes cobran parte del salario en negro si yo pago mis impuestos que son en blanco? ¿En qué momento la plata de todos cambia de color?” Y este no es un comentario menor, pero de eso los opinadores no hablan.

Siempre somos nosotros los que debemos explicar las razones de nuestra lucha, la legitimidad de nuestros reclamos, pero pocos cuestionan la ilegalidad de las decisiones políticas que provocan que los trabajadores tengamos salarios insuficientes y que no garanticen condiciones de vida dignas.

Todo está “Patas Arriba…” como dijera Eduardo Galeano en La escuela del mundo al revés:

“(…) El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo. Sus maestros calumnian a la naturaleza: la injusticia dicen, es ley natural. Milton Friedman, uno de los miembros más prestigioso del cuerpo docente, habla de la taza natural de desempleo”. (…) El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y acepta el futuro en lugar de imaginarlo.(…) En su escuela, (…) son obligatorias las clases de impotencia, amnesia y resignación. Pero está visto que no hay desgracia sin gracia, ni cara que no tenga contratara, ni desaliento que no busque su aliento. Ni tampoco hay escuela que no encuentre su contraescuela” (…)” [1]

Los trabajadores de la educación, maestros y profesores, sostenemos la escuela pública, junto a los padres de nuestros alumnos, junto a los ordenanzas, cocineros, lancheros, sin recursos del Estado… porque no se puede cocinar con discursos, ni limpiar las escuelas con promesas de campaña, ni enseñar con normas legales que si resguardan las condiciones laborales, salariales y pedagógicas, son guardadas en el arcón de los recuerdos. Pero los opinadores nos piden explicaciones y justificaciones de nuestros reclamos, intentando culpabilizarnos de la situación que no generamos.

Sabrán los opinadores que aunque este año 2010, el glorioso año del Bicentenario, se inició sin huelga docente, lejos estamos de la solución del problema de la educación? No hubo paro docente y no hubo “clases normales” en todo el territorio provincial. ¡Qué contradicción para aquellos que nos pretenden culpar de que con los paros se “lesiona” el derecho a la educación!

¿Sabrán los opinadores que seguimos reclamando frente a los funcionarios indiferentes o sin capacidad de resolución todos lo problemas de fondo y de forma que están sobre la escuela pública?

¿Sabrán que el salario digno es un derecho de todos los trabajadores y tiene carácter alimentario?

¿Sabrán que los gobiernos tienen la obligación de efectivizar el cumplimiento de los derechos y que como dijo José Martí (…) Los derechos se toman, no se piden, se arrancan, no se mendigan (…)?

¿Sabrán que el descuento de los días de huelga es un robo, o como dirían los abogados y jueces un “hurto”? El uso de las palabras no es ingenuo. ¿Quién puede negar la violencia de sustraer parte del salario de un trabajador para castigarlo por la dignidad de su lucha… para que el ejemplo no se replique, para que no pueda decidir con libertad? ¿Sabrán que vamos a seguir peleando por la devolución de los descuentos hasta que los responsables intelectuales, políticos y materiales deban hacerse cargo de sus acciones y decisiones?

Los maestros no tenemos que dar explicaciones, no tenemos que mostrar el recibo de sueldo.

De paso, podemos contarles cómo lo rechazan los bancos al pedir créditos hipotecarios (incluido el banco Nación), porque en ese recibo no se suman los montos en negro que las mismas autoridades nacionales ponen en nuestros sueldos.

Y si quieren les contamos que el IAPV nos pide ingresos de $3000, como mínimo, para poder inscribirnos en los planes de vivienda. También les podemos contar que las empresas de transporte urbano no nos venden boleto obrero porque tenemos un sueldo “superior” a $1900, con el aval de una ordenanza municipal.

Y si no alcanza la explicación, les contamos como hacemos para llegar a fin de mes, cómo mandamos a nuestros hijos a la escuela, cómo buscamos las ofertas para poder alimentar a la familia, cómo vamos un año al dentista y al año siguiente al oculista porque no nos “podemos dar el lujo” de atender nuestra salud todos los días el mismo año.

O les podemos contar cómo se festeja, luego de treinta años de trabajo, “poner azulejos en la cocina”, porque antes de jubilarnos teníamos otras prioridades y “los chicos tienen que ir a estudiar porque es lo único que les podemos dar”.

No tenemos problemas, les vamos a seguir explicando y mostrando nuestro recibo de sueldo, pero también vamos a seguir pidiendo explicaciones y soluciones. Pero no nos quedaremos sólo con esto. Les explicaremos por qué no nos intimidan “las conciliaciones obligatorias” truchas, pedidas y hechas por funcionarios que violan sistemáticamente las leyes que sus legisladores sancionan, y les contaremos cómo luchamos, cómo discutimos, cómo participamos, cómo nos organizamos y nos damos fuerza para seguir practicando la democracia sindical que da vida a nuestro sindicato, donde colectivamente debatimos y resolvemos cómo dar la pelea en defensa de la Escuela Pública. ¡Siempre!

Y haciendo propias las palabras de Claudia Korol les contamos, no ya para que sigan “opinando” desde afuera, sino para que se sumen, que “(…) marchamos porque la inmovilidad nos provoca espanto, y porque tenemos certeza de que nuestro horizonte está aún más lejos que nuestras actuales utopías. Marchamos, caminamos porque solo en movimiento podemos pensar en cambiar el mundo.

Caminamos lento, paso a paso. Preguntamos a cada rato por el rumbo. Volvemos sobre nuestros pasos. Empezamos una y otra vez. Intentamos algún atajo.

Cuando acampamos, no es para descansar, sino para dibuja en la cartografía popular, las señales

de un nuevo territorio liberado, un espacio inventado para la vida verdadera (…)

Nos niegan la esperanza y la cultivamos día a día. En las semillas que desparramamos de una humanidad que no se rinde, que no se entrega, que no se cansa de luchar.[2]



[1] Eduardo Galeano, Patas Arriba, La escuela del mundo al revés. Educando con el ejemplo, Siglo Veintiuno Editores, México, 1998

[2] Fragmentos: Claudia Korol, Razones y sinrazones para la lucha, junio 2005, Universidad Madres de Plaza de Mayo


viernes, 17 de septiembre de 2010

RESIGNIFICAR LA PALABRA PARA VALORAR LA TAREA

Siempre que hablamos de maestros, profesores, docentes en general nos remitimos al vocablo vocación, palabra que está muy enraizada en el colectivo social, utilizada para significar una tarea abnegada en la que hay mucho para dar.
Por supuesto en un contexto social donde se sostiene la autoridad del docente en el decir y el hacer.
La situación del contexto socio histórico ha cambiado. Estamos en una realidad donde lo que se sigue sosteniendo como vocación es solo obligación para uno solo: “el docente”; y donde la autoridad de decir y hacer es poco reconocida.
Se sigue sosteniendo una parte del pensamiento histórico: el de la vocación de docente porque el de la autoridad está bastante deteriorada por cuestiones diversas de las que podemos ahondar en otro momento. Entonces, frente a esta realidad, hablar de vocación está vacío de contenido de respeto, admiración, ayuda y está llena de obligación.
Sin dudarlo puedo afirmar que muchos de los que estamos en esta noble tarea de enseñar diariamente ponemos vocación, pero en una palabra resignificada y adecuada a los tiempos que transcurren, sin transitar a los extremos como el de pensar que sin nada podemos hacer todo y que sino, no tenemos todo y no podemos hacer nada.
La palabra vocación de hoy está resignificada por esa conjunción equilibrada de hacer el mayor esfuerzo y tener grandes logros, aun con los pocos elementos que contamos.
La vocación hoy es la que nos hace superar la poquedad para entrar en el mundo de los posibles superando el prejuicio “este no va a aprender más que esto”, “toda la familia es igual, no aprenden nada”, “suficiente con lo que ya aprendió si nunca va a salir de su mundo”.
La vocación es la que nos hace superar el simplismo de que la educación salva a la humanidad sin ocuparnos del contenido y llevando a los niños, adolescente y jóvenes a descubrir el mundo y que se apropien de él para transformarlo.
La vocación es la que nos hace demandar pero no dejar de ejercer el acto de enseñar.
Muchas veces pocos ejemplos sirven para ilustrar la realidad. Los docentes en las escuelas de hoy están ocupados y preocupados por lo que la realidad les introduce en la escuela todos los días, problemas que en otros tiempos eran impensables; sin embargo ahí esta el docente indagando y buscando orientación para resolver, al menos, y saber a quién acudir para encontrar una respuesta.
Es la vocación la que hace que a pesar de tantos nuevos problemas, a veces indescifrables, el docente siga estando en la escuela y poniendo lo mejor de sí.
Es de destacar que los docentes nos reunamos a celebrar nuestro día, lo hagamos con alegría y celebremos la vocación y lo que es más alentador, aún que cantemos con orgullo el ser maestros.
La síntesis la realizaron los compañeros de la Escuela 68 “Fray Mamerto Esquiú” que con una conocida canción le cambiaron el estribillo y le pusieron “Soy Feliz, soy feliz hace mucho tiempo soy maestro”.

Por OSCAR ÁVILA
Docente – Secretario General de Agmer
Publicado en Diario "El Dia" 17/09/2010
http://www.eldiadegualeguaychu.com.ar/resignificar-la-palabra-para-valorar-la-tarea/

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO DEL REVES: una mirada muy personal sobre mí educación

He visto, leído y escuchado algo diferente en este país donde todas las cosas están dadas vueltas. Sobre todo he reinterpretado y comprendido muchas cosas este ultimo tiempo, estos últimos años, cosas respecto a la historia, filosofía, cultura,  educación...política…. eso me a hecho revisar muchas cosas análogas a muchas otras, como la educación de la escuela publica emparentada con la violencia gubernamental y social, a lo que me enseñaron de chico, de libros escritos por mentirosos cuando no asesinos, y creo que unos de los déficit de la escuela publica tiene su origen en este primer enlace: lo que da el respaldo político e informativo y lo que adquiere la sociedad como educación .
Los resultados se han dado de manera repetitiva, se ven en las generaciones inconscientes después de haber recibido "el conocimiento". No se por qué me preocupa, quizás porque creo en la gran importancia de la escuela y la familia como los principales comunicadores.
Me acorde de vos, se me ocurrió mirar tu blog y encontré una entrevista que por cierto, contestaste muy bien, por eso quería que veas algo de lo que yo he visto y he entendido fuera de la escuela pública, fuera de cualquier sometimiento informativo de radiodifusión, fuera de "la historia oficial", la que te vendieron a vos cuando eras chica, y también a mi.
Me puse a pensar en aquellas escuelas que no reciben los beneficios necesarios para brindar educación, y de sus alumnos que padecen necesidades básicas, como la luz, calefacción, ropa, comida, una familia. Escuelas donde los materiales necesarios y los libros actualizados no llegan. Supuse entonces que deben estar leyendo lo mismo de hace 200 años, donde palabras como, revolución, militares, iglesia católica, colonización, América latina, privatización, monopolios de comunicación, mundo capitalista, etc., no tienen significado comprensible, total y verdadero.
Por otro lado, nosotros, que tuvimos la posibilidad de concurrir a una escuela digna y confortable tampoco nos enseñaron nada, nos inculcaron muchas de las ideas historicistas de gran ejemplo cultural, de heroísmo nacional y universal, las que explican "maravillosamente” el desenlace catastrófico de la historia hasta el día de hoy, las que justifican inclusive por que estoy escribiendo en este momento esto, las que nuestros maestros transmitieron de escuela en escuela, año tras año, como verdades absolutas, las que sin embargo son finalmente puras patrañas, simples ideas de algo que congelaron y censuraron los educadores y gobernantes en el tiempo. Nos hablaron de próceres, héroes, creadores, defensores de la patria….y le creímos, cantamos y elogiamos hasta el aplauso emocional a personas de carne y hueso, que tenían grandes virtudes pero también gravísimos defectos.
Tengo varias cosas que decir y aportar sobre esto a partir de lo que decís vos de "replantear la educación y el modo de enseñar", sobre todo del grado de convicción de quienes depende el cambio para lograrlo .Son varios los temas que quiero encerrar (pero en este momento no tengo tiempo).........hasta me he puesto a recordar ciertos modales absurdos que nos obligaban a practicar todos los días "en conmemoración al orden y al respeto" como por ejemplo: en esa primer hora tan clave de la mañana mirando hacia el lugar mas simbólico y teatral del patio, enfilados de menor a mayor, mientras se oía “el colmo de los colmos”, diez o veinte veces: "alumnos, firrrmes...tomen distancia". Esas lecciones tan ortodoxas de la escuela primaria me resultan muy anacrónicas, a mi entender no respondían a nada importante para el futuro, acordarme de eso me pone incomodo. Hoy me doy cuenta que no existía coherencia entre las “formas” y los alumnos. Que el canto a la bandera no tenia nada que ver con los alumnos, que llegaban dormidos, sin comer, sin zapatillas. Que entre tanto revuelo y alboroto, una vez que la maestra encargada, después de tanto renegar, lograba hacer andar el grabador para cantar Aurora, los alumnos no la escuchaban, no la cantaban, porque en sus cabezas desde temprano ya tenían una grabación que traían de sus casas, un casette muy distinto que no los dejaba escuchar ninguna otra cosa .Y con esto era suficiente para perderse en lagrimas. Más que suficiente para no saber dividir o dormirse en el banco. Se les hacia difícil comprender una marcha a la bandera y mucho más difícil tolerar las maneras de establecer el orden para cantarla. Creo que la educación tendría que haber sido más tolerante y compatible con la vida de los alumnos, como así también menos fraternal con la historia oficial, que por cierto, ya no existe.
Aprendí muchas cosas sobre “convivencia” en la escuela pública, una experiencia inolvidable que viví durante muchos años. Hoy tomo conciencia del presente, mis dudas y desconformidades me llevaron de nuevo a aquellos lugares preciados. El tiempo me ha separado de la niñez, ya no conozco muchas otras cuestiones de vida totalmente en carne propia, como las que experimente en mi carrera de estudiante, con aquellos compañeros de aula, amigos y docentes de la escuela .Esa forma de aprender junto a tantos alumnos que pensaban y crecían entre sus hogares y las aulas, esa cuestión social tan importante de la inmadures que todos debemos y merecemos transitar necesariamente para educarnos.
Me veo otra vez de guardapolvo, recuerdo volver a entrar a la escuela, caminar por los pasillos y ver las caras de tantos chicos en las mismas circunstancias que yo, o en “casi la mismas”. Cada cual tiene un comienzo distinto. Entre tantas historias, recuerdo una muy distinta a la mía……..la de mis compañeros Luis y Armando.
Sus andanzas en la escuela me mostraron un lado de las cosas que en ese tiempo no entendía demasiado, pero me bastaba, para imaginar algunas desigualdades e injusticias.
Me preguntaba como el fenómeno de la modernidad y la globalización influye estos días en las bibliotecas primarias y secundarias. Yo no estoy más ahí, no conozco palmo a palmo los docentes de hoy como antes. Pero mi preocupación lamentablemente, y no quiero decirlo en un sentido pesimista y desesperanzador, mi manera de pensar e imaginar supone por un lado que muchas de las escuelas del presente pueden estar manejadas, o mejor dicho encaminadas, manipuladas por personas que han sido engañadas toda su vida, personas inconscientes, que desconocen demasiado, que no entienden su papel como representantes de la educación. Por otro lado existe la exclusión social, la negación de un sistema monopolizador y tirano que perjudica a maestros padres y alumnos en la tarea de aprender. No son los olvidadizos de la educación, son los dueños "vivos" de la educación.
Y en ese trayecto tan singular.....tan melancólico, los alumnos “piensan” y en un punto del camino, en ese recorrido memorable de ida y vuelta entre la escuela y los hogares, existe un gran espejo, un portal simétrico tan gigante e implícito que evidencia y refleja una realidad, repercutiendo recíprocamente en cada uno de los alumnos, padres, maestros, en cada uno de los hogares, escuelas y calles de la ciudad. Pero que muchos no ven. Una realidad multidireccional muy compleja que dispara hacia muchos lados.
Huellas, huellas y huellas hablan por si solas y que efectivamente nos conducen a "lo que pasa en" "lo que enseñan en" "lo que nos impusieron en"......nuestra casa, nuestra familia, nuestro gobierno, nuestro barrio, nuestra historia. En el intento de mostrarnos los temas que aluden a la educación nos engañan, tornándose el conocimiento adquirido inherente a la violencia estudiantil, familiar y civil.

He descubierto y entendido mucho más en este último tiempo, que en 13 años de estudios primarios y secundarios. Por supuesto que no me olvido de nada, a veces recuerdo, claro que si, como vos, y de manera especial los buenos personajes que me enseñaron mucho alguna vez, por supuesto que no me olvido. Sin ellos hubiésemos estado en peligro.

Mi preocupación me da ganas de escribir y profundizar un largo tiempo sobre cada párrafo, con mejores ejemplos y anécdotas, llenas de metáforas, relaciones extremas y ocurrencias de las mías argumentando mi paseo estudiantil. Como también quisiera hablar y reflexionar sobre la historia de Luis y Armando. Supongo que el tiempo debe recordarles a ellos también los buenos ejemplos de la escuela. Seguramente hoy, desde su punto de apoyo se han proyectado mentalmente para mirarse otra vez en los malos y buenos pasajes de la escuela.
Creo no olvidarme de nadie, tengo todos al lado mío. Uno riéndose sin entender, una expresión involuntaria, vergonzoso en el momento de cantar el himno nacional, inexplicablemente se le subían los colores a la carra inexplicablemente se producía el contagio generacional y el otro, desde adelante, se reía aún más que todos, llegaba el momento del acto más tenso y dramático, cuando el mas temido personaje de la escuela decía: "sssshhhhhhh!!!!!!!!!! -¿De que se ríen? Entonces el "clímax ceremonial" explotaba en carcajadas desfachatadas, murmullos infiltrados de espionaje, de todas partes. Toda una gran desmesura infantil e inocente.

¿Por qué esa gran diferencia del concepto de patriotismo y de nación cuando éramos chicos?
-¡¡¡sssssssshhhh!!! ¡Marche a la dirección, irrespetuoso!

_¿Eramos realmente irrespetuosos los alumnos? ¿Nos enseñaron realmente lo que significa el respeto? ¿Sabíamos que significaban los colores celeste y blanco? ¿Nuestros maestros entendían el significado de bandera y nación? ¿Cuáles son las fuentes impulsoras de ética cultura y educación de nuestra tierra?
"El gran maestro" que cabalgaba kilómetros y kilómetros bajo la lluvia todos los días hasta llegar a su lugar de estudio, aquel que nunca faltaba a la escuela, aquel que seguía fielmente su vocación e ideales tan preciados de educación y patriotismo ¿quien era realmente? ¿Cuáles eran sus dogmas políticos, culturales, económicos? ¿Y cuál era su ideología social fundamental?
"El padre del aula", ¿fue lo que nos contaron en la escuela?
¿Cómo puede un alumno educarse y saber de respeto si los mecenas de la educación nacional no respetaban a nadie? No respetaban su tierra, no respetaban su patria. Creo que a Luis y Armando, al igual que a mi y muchos tantos de la escuela pública, nos contaron “un cuento para dormirnos en los laureles”

El descubrimiento de América, día de la raza, colonización o 12 de octubre de 1492, día mundial de la muerte cultural americana y comienzo del capitalismo depredador de naciones.
Será que miraban el programa de estudio para diagramar la clase siguiente, entonces consultaban el almanaque y se encontraban con números rojos dispersos por todo el año.
Cada tanto una buena ocasión para educar mejor, la cartelera, ese mensaje tempranero tan "relevante" de “buenos días”, que leíamos de pasada, de reojo sin consentimiento y amanecidos antes de “tomar la distancia”.
El resumen conceptual de hechos históricos idealistas, los grandes sucesos históricos, el "copy paste" del libro de turno, el “copy paste” de los noticieros que rinden su homenaje especial. Un poco mas de lo mismo. El tiempo no era mezquino y a pesar de todo, de ser un pizarrón, una tiza y un borrador, la cartelera siguió siendo la misma, contándonos lo mismo siempre.

¿Qué significa el bicentenario para un docente ? ¿Hoy, que significa la revolución de mayo? La de los numerosísimos, viejos, famosos y populares paraguas celeste y blanco bajo la lluvia. ¿El gran 25 de mayo de 1810, que significa? ¿Fuimos libres totalmente? ¿Cuál era el concepto de patria
para Moreno, Castelli y Belgrano?
¿Había tantas y tantas personas afuera del cabildo como decían los manuales de ciencias sociales? ¿Por qué fue una revolución?
¿Los docentes de hoy, los padres de hoy, entienden que la revolución de mayo fue una neocolonización interior de nuestro país?
Una ruptura política con España a cambio de una nueva colonización económica. Una nueva dependencia, intacta, que día tras día padecemos no solamente los argentinos sino los países latinoamericanos.

¿Saben los docentes también quien fue el Che Guevara? ¿Y las madres de plaza de mayo?

¿Saben los docentes que significa la libertad de expresión? La importancia e incumbencia de los medios de comunicación y su repercusión en la sociedad?

_¡Alumnos…firmes! ¡Tomen distancia!...
¿Cómo tener noción sobre tantas y tantas cosas? ¿Cómo se hace para tomar verdaderamente conciencia a la hora de votar, opinar y dar cualquier paso si un montón de valores indispensables de la sociedad quedaron perdidos en una estación tan particular de la carrera humanística, como lo es la escuela pública? ¿Como hace la juventud y cómo se desenvuelven las nuevas generaciones para tomar decisiones, adoptar una ideología propia y respaldar un país, cuando no existe memoria?
Un pensamiento argentino guardado, a partir de un "clic inocente" de la razón en los "maestros y padres mentidos","maestros y padres despojados" maestros padres y alumnos olvidados”, porque lo que leyeron, lo que escucharon y lo poco que aprendieron fueron fábulas, verdades desdibujadas, mal contadas por los representantes de nuestra nación, asesinos y mentirosos.
Porque los instrumentos que recibieron de las instituciones políticas no alcanzaron. Porque durante años fueron profanados y marginados de una educación verdadera. Porque desde el Renacimiento, el mundo es un comercio, donde los intereses humanos distorsionan el futuro y progresa evolucionando constantemente a través de la historia, una cuestión vital que no solamente divide clases sociales sino que además olvida y congela la esencia de un continente, somete países y censura el pasado. Un comercio que menosprecia nuestras raíces y nuestra industria, donde lo que dejamos por ahí por "despistados", lo terminamos vendiendo a cambio de nada, como nuestra tierra, como nuestra agua, como nuestra cultura, como nuestra educación, como nuestro país. ¿Existe una mirada diferente en los docentes de hoy co respecto a la historia y a la educación?
Como olvidarse de la yerba y el café en las maquetas, de las canciones infantiles tradicionales Las horas especiales eran aquellos momentos semanales de la educación donde podíamos demostrar y liberar nuestras cualidades artísticas. Pero, pregunto, ¿por qué en la escuela no nos enseñaron a tocar la guitarra? Esa, que tocaba Martín Fierro en protesta a los unitarios de Buenos Aires, en protesta a ese neocolonialismo nacional marginal y razista que perdura hasta entonces.
De muy chicos, en las horas de música, en una ronda desordenada de alumnos impacientes cantábamos canciones inolvidables. Cantábamos y nada más, mirando, injustamente solo mirando, mientras tres compañeros privilegiados tocaban el toc toc, el triángulo o la pandereta.
A medida que crecíamos nuestros profesores se veían obligados tan solo a mostrarnos esa cultura musical a la ligera, escribiendo en una hoja pentagramada un par de corcheas miserables. Después de mirar toda una hora tocar al profesor la guitarra o el piano terminábamos con los ojos agrandados de tanto desear meter mano y acompañar una canción de “las inolvidables”. Por lo menos una sola.
¡Claro!...ante el menor descuido del “vigia”, con mucha cautela, nos escapábamos hasta el salón en busca de los instrumentos.
El salón: el templo cultual de la escuela, que da cuenta de nuestros inicios, ese lugar amurallado tan prodigioso como prohibido de la escuela donde reconstruíamos la historia mediante la representación en escena
_¿ Quién quiere tomar parte?...
Ahí, solo cuando la cartelera nos convocaba rendíamos homenaje multitudinario.
Vandalismo o simple picardía de alumnos “mal criados” desafiando la autoridad, penetrando por lo impenetrable.
La intolerancia en su máxima expresión. La gran estafa, que pagábamos caro firmando el cuaderno, haciendo de florero o peor aún, haciendo de “pibe sin recreo” parado contra la pared en el pasillo lindero de la sala de profesores y dirección. No adentro, sino en el pasillo, bien a la vista, así todos podían provocarnos, haciéndonos “la pasadita”y finalmente sacarnos de quicio y recibir el segundo llamado de atención del día, la segunda parte del castigo…que mete a todos en una misma bolsa por el mal comportamiento:
_: En el día de la fecha citamos de manera obligatoria a todos los padres debido a “ ta, ta, ta“. Saluda a usted atentamente…”Notificado”.
_Pero nada parecía arreglarse pues al día siguiente, de las veinte notificaciones diez no volvían y cuatro firmas se calcaban. Solo seis padres firmaban correctamente, de los cuales nada mas que cuatro se hacían presentes en la reunión. En síntesis, una llamada de atención general, para alumnos, padres y profesores inmersos en el desequilibrio social característico de la vida escolar- familiar.
Si de educación y cultura hablamos por qué no nos enseñaron nada a partir de nuestra música? ¿Qué mejor información argentina que nuestro folklore o rock nacional?
Recuerdo las mañanas en la escuela 20, Domingo Faustino Sarmiento. A las 11:30 tocaba la campana menos esperada por la mayoría, la primera, la que alertaba a Luis y Armando. Era la campana del comedor...del gran comedor de la escuela .Su actividad diaria logró sacar chapa y distintivo propio. Siempre idolatrado. Un reconocimiento que fue dado no solo por los compañeros que conocí esa vez, sino que el barrio entero narraba aventuras del comedor, orgullosos por sus vivencias llenaban el pecho de aire y demostraban tan profunda admiración y fanatismo por ese lugar hasta dejarme apabullado, expectante, un poco mareado también…….si embargo no reaccionaba como las circunstancias y el suspenso de las versiones lo demandaban ,casi que ni me sorprendía, pero un día ,ese aroma exquisito del último recreo....el que salía por detrás del patio de tierra, sobre la calle Concordia y Montevideo ,me hizo reaccionar.........

_ ¿Probaste alguna vez la galleta de la escuela? ¡No sabes lo que te perdes!

Era nada más ni nada menos que "la galleta de la escuela 20", la que corría de boca en boca en la escuela y en el barrio, la que se guardaban mis amigos en el bolsillo del guardapolvo para comerlas en el camino de regreso a su casa. No tenian competencia, no recuerdo algo mas rico y apreciado en esos recreos que la galleta suiza de la escuela Más de uno se sintió invadido por su aroma, mas de uno anhelaba la idea loca de probarla.

Finalmente tuve el honor, el placer de ensayar una gran jugada, ellos me eligieron a mí. Un plan estratega, pícaro, audaz, "una cuestión de amistad” más que una cuestión social. Con un objetivo de satisfacción común, una operación meticulosa, una carrera contra el tiempo, una buena idea, perfectamente consensuada, felizmente convincente y conveniente para saldar los intereses de todos.

Mi brazo estaba cansado, era la última hora, no servia detenerme, debía apurarme lo más posible. Ya no importaba la prolijidad ni la esbeltez de la letra, el plan era el plan y se estaba consumando según lo establecido.

Luis y Armando ya se habían aprontado, siempre estaban alertas, tenían todo listo y guardado, menos sus respectivos cuadernos. De repente: "ding, dong!!...ding, dong!!" sonaba la primera. En ese pasaje musical y de máximo apogeo antes de esfumarse, me miraron un segundo, solamente note caras de complicidad. Me la estaba jugando de verdad, en solo un cuarto de hora, tal vez menos debía ponerle fin al asunto, la muñeca se me acalambraba, la temperatura aumentaba por segundos y el sentido de responsabilidad crecía y crecía, atormentándome cada vez más. Si no terminaba de copiar, los tres perdíamos algo importante.

Mi cara, un termotanque, me delataba, permanecía realmente concentrado, no obstante, nada ni nadie se iba a interponer o atrever siquiera a hablarme o pedirme algo. Nada de… ¿que dice ahí?, nada de... ¿me prestas la goma?, porque yo no existía para nadie más.

Después del desenlace dramático que atravesé pude terminar de escribir mi tarea, la de Armando y también la tarea de Luis.... justo a tiempo, cuando se escuchaba nuevamente el "ding, dong...ding, dong" de las 11:45, la segunda, la campana final. Provechoso de lo hecho en esos 15 minutos me restaba solo una cosa más por hacer, buscar mi recompensa. El premio, la respuesta justa a un trato justo, con un valor compañeril inconmensurable. Fue así, con esas maneras, con esos valores que crecí en "La 20".

Dentro de los tantos amigos y compañeros que hice allí mi recuerdo es para Armando y Luis. Vivian muy lejos, en "El Poli". Creo que sus padres no eran los mismos para los dos y el resto de su familia no era muy tradicional que digamos, sino más bien algo despareja, conflictiva con una historia detrás que no alcanzo a recordar bien pero que inconscientemente quedó guardada en mi cabeza. Su madre no estaba siempre esperándolos para ayudarlos con los deberes y su padre no los despertaba con el desayuno caliente.
Yo los esperaba a la salida de la escuela todos esos días que acontecía tal acuerdo, y una vez que salían del comedor, cada uno cumplía la promesa. Armando y Luis sacaban de sus bolsillos la gloriosa galleta suiza, esta se desarmaba tan fácilmente como tan rápidamente nos cautivaba su olor, cada uno me daba su mitad, caminábamos juntos un par de cuadras por la tierra de Montevideo comentando algún que otro bolazo del día, para nosotros un momento muy trascendental seguramente, disfrutando del sabor de la galleta, hasta que finalmente,en la equina de la penitenciaria tomábamos caminos distintos y nos despedíamos. Nuestra inocencia no nos dejaba darnos la mano o un beso en el saludo, no hacia falta para entendernos, era todo mas claro y comprensible para nosotros "recitarnos" un rato hasta cansarnos, tirar al aire sobrenombres que provoquen la burla y la riza de algún socio hasta dejar rendido y desconcertado al otro. Existía una cuestión de actitud por sobre todas las cosas, una regla implícita de compañerismo, gratificante, esperanzador  que excedía los limites morales. Antes que subestimar o desestimar prevalecía la honestidad por sobre cualquier intento de ventaja. Eso si que fue una cuestión de suerte.
Me pregunto cuales serán sus miradas diferentes hoy en día, y cuales las de mis ex maestros. Nunca nos enseñaron cual era la diferencia entre una fecha, el personaje y el hecho. Creíamos que “el descubrimiento” estaba lleno de heroísmo, y dibujábamos los barcos con las banderas de cruces rojas, representando el gran acontecimiento histórico.

Me acuerdo de tantas cosas de la escuela pública. En ese momento de mi vida no entendía mucho, difícil defenderme, lo que veía, leía o escuchaba quedaba guardado en mi cabeza como lo impreso en un libro. Hoy puedo reflexionar sobre tantos momentos pasados…. que se relacionan con la educación primaria y secundaria: la de la escuela y los hogares.
A Luis no lo vi nunca mas, con Armando en cambio jugué al fútbol en la adolescencia, sin embargo el orgullo fue ahora el que no nos dejaba acordarnos fielmente de los momentos vividos en la escuela 20. Nunca le pregunte que fue de su casa, de su familia, de su hermano, o si termino la secundaria, estábamos en otra. A pesar del tiempo, a pesar de los cambios de cada uno, ese sentimiento de respeto ha perdurado, aunque sea un saludo a la ligera con la mano levantada, pegando un grito clamando el nombre del otro, nos hemos dado seguro en varias oportunidades.
Me pregunto si las desigualdades siguieron acompañándolo a él y a su familia, que habrá sido de sus vidas.
Que concepción tendrán de la escuela publica, de la historia, del gobierno, de los medios de comunicación...Tuvimos vidas totalmente diferentes, pero en aquel momento inicial coincidíamos en algo muy particular que solo hoy soy capaz de recordar y entender completamente. ¡Entendíamos demasiado poco sobre lo que nos decían!
Y como te comenté al principio, fue pensando sobre tantas cosas actuales que llegue a tu blog y me pregunté cuales podrían ser las miradas diferentes de los docentes, si tiene que ver con la información que ven, leen y escuchan a diario y qué posición tiene la escuela con respecto eso.
¿Hay miradas diferentes de los maestros, padres y alumnos de hoy o todavía sigue escondido el pensamiento argentino? esa verdadera historia, censurada, falsificada por nuestros narradores
Algún que otro docente indicó alguna vez …
_ ¡En ese libro esta mal!

¿En qué libro estaba bien? ¿Dónde consultábamos cuál era la verdad y cuál la mentira?
¿Qué pensamiento construyen los docentes de hoy respecto a los medios monopólicos?
¿Qué posición adoptan respecto a lo que dicen los diarios y la televisión en relación a lo que hace o deja de hacer el gobierno?
Ni Luis y Armando, ni muchos más como yo recibieron alguna vez educación política en nuestras casas y escuelas secundarias y es algo que lamento bastante porque en la calle y en la vida funciona como un escudo y una espada que junto a la razón permite defenderte y actuar con inteligencia.
¿Existe una mirada diferente sobre la educación cívica? ¿Basta solamente, con aprender de un manual, lo que dice la Ley Sáenz Peña?.
Basta solamente con leer de los manuales la definición etimológica de la palabra Estado y conformación de los poderes?
Tema uno, tema dos, tema tres, mesa de diciembre, mesa de marzo y el retorno a la escuela.
¿Nos enseñaron los docentes quien fue Perón, Evita, Alfonsín?
¿Nos enseñaron los docentes quien fue Videla y los desaparecidos?
Un día estuvimos cerca de saberlo, un día miramos una película “La noche de los lápices”, fue en una hora libre…fue como pasar caminando por un terreno baldío, “un espacio basura, un no lugar que no merece más que observarlo y seguir sin poder usarlo. Un momento de educación totalmente superfluo.
¿Cuáles fueron las miradas diferentes que nos enseñaron a respetar y construir la memoria?
Muchos alumnos como yo, se acuerdan de la época infame del 90, o de la crisis económica del 2001, no entendíamos nada de nada, solo notábamos un malestar general.
En la escuela y en los hogares, el diálogo político era totalmente vacío, sin sentido, pasajero, casi inexistente, que solamente cuando se aproximaban las fechas importantes, el momento de elegir, el momento de mayor conciencia individual y popular cobraba un poquito más de fuerza. Asunto traducido en un "debate" superficial, corto, corto, cortísimo que no apuntaba a nada, con punto final que decía más o menos así:

_¿A quien vas a votar?
_ ¡ya sabes a quien voy a votar!
_ ¡Y si! ¡si sos menemista!!
_¿Y que hicieron ustedes?
_¡Seguro que ustedes hicieron mas!
_ ¡Qué bárbaro dios mío!...

¿A que lugar queremos llegar cuando desde la escuela hablamos de ética, cultura y educación? Cuando tantos alumnos, padres y docentes de generaciones y generaciones no recibieron en la escuela una enseñanza justa. Quizás por eso la ignorancia de regalar la industria y el territorio. Votar cualquier cosa y discutir temas importantes sin compromiso.
¿Nuestra historia solamente la hicieron los próceres?¿Próceres o vende patria?¿Por qué no nos explicaron concretamente que papel jugo el gaucho en nuestro territorio nacional ?¿Por que Buenos Aires era el progreso y la civilización y el resto de la ocupación de nuestra tierra nacional, la ignorancia, la torpeza, los de afuera?
"Tengo odio a la barbarie popular... La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil... Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad?. El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden... Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas". (En Buenos Aires, 1853; Sarmiento en carta a Mitre del 24 de Septiembre 1861).

¿Por qué José Hernández escribió? : “Aquí me pongo a cantar, al compás de la vigüela...."
¿Somos conscientes de la verdadera historia argentina? ¿Los alumnos de hoy, salen de la escuela secundaria con una educación completa, justa y verdadera?.
Cuando leíamos el Martín Fierro lo único que notábamos era su “lenguaje gracioso”
¿Son responsables y cuidadosos los docentes y padres a la hora de brindarles educación a sus hijos?
¿En el momento de interpretar una información periodística, cuáles son los argumentos que tenemos en cuenta para entenderla y adoptar una postura?
¿Seguimos recurriendo a los libros de siempre?
¿Todos sabemos que el “libre cambio” de nuestro territorio, dictaduras, privatizaciones, marginalidad y segregación social fueron hechos realizados por los “lideres” de nuestra nación?.
¿Como reaccionan los docentes padres y alumnos, respecto a la promulgación de una nueva ley nacional, popular e igualitaria? ¿Cuáles son los niveles de atomización y mecanización del estudio adquirido para poder entender lo bueno y lo malo. Diferenciar lo real y lo falso. Descifrar “los intereses” de la televisión, diarios y libros, de los intereses del gobierno que nos representa?
Hasta el mejor de los libros, merece ser repensado y dado de vuelta. “Hasta el mejor testigo se puede contradecir” (Carlos Alberto Solari)
Nos hablaron tanto y aprendimos tan poco, como si la verdad hubiese sido solo una parte, todo "lo bueno que nos contaron”, y la otra un gran misterio, desaparecido.
Es así como entonces, docentes padres y alumnos crecimos desarticulados creyendo ser educados, habiendo conocido “la mitad del un billete de 100 pesos”.
Cómo catalogar vencedores y vencidos en la historia si nos contaron solo una parte.
Cómo catalogar la violencia existente, en las calles, en las familias y en las escuelas si la mentira es una forma de violencia que trae más violencia.
Todo final resulta en vano sin un principio. Hemos sido siempre “Sujetos sujetados”
Nos hablaron "tan bien" de nuestros próceres y la patria, nos hablaron tan "por arriba" de la vida del gaucho. Nos contaron tan poco de nuestras raíces, que entonces no terminamos dándole la importancia que merece la patria, la educación, la cultura y nuestro territorio.
¿Cómo replantear la enseñanza cuando nuestros ideales educativos y políticos fueron deformados convenientemente por cada gobierno?
Quisiera saber Que piensan los olvidados de la educación, los olvidados de la suerte de poder hacer con dignidad ese camino de ida y vuelta entre las escuelas y sus hogares sin perder la cabeza sobre los festejos del Bicentenario, qué sensaciones tuvieron los padres y docentes de hoy en esta gran fiesta popular.
No obstante a pesar de mi naciente preocupación, creo que algo esta pasando. Veo miradas diferentes cada vez más seguido. Es algo raro pero bueno, que nunca antes había notado. De lo único que estoy seguro es que me gusta, me emociona. Se siente como que algo esta cambiando para el bien de todos. Y solo pude darme cuenta interesándome en lo que pasa y en lo que pasó, alejándome de la vulgaridad mediática que nos venden todo el tiempo, sin permitir que los medios de comunicación me esclavicen.
Ahí están las miradas diferentes, son las que pueden cambiar no solo la educación y la violencia sino también esta historia, hecha patas para arriba, como dice Eduardo Galeano, y escrita con los ojos cerrados.
Miradas plantadas, advirtiendo que nada ni nadie se convierta en ladrón de nuestro cerebro.

Lucas.
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