martes, 14 de septiembre de 2010

Relacion educacion-pobreza

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viernes, 23 de julio de 2010

EXTRANJERIZACION DE LA TIERRA

BUENOS AIRES, 20(PSI).- MÁS DE 31 MILLONES DE HECTÁREAS
PODRÍAN PASAR A MANOS EXTRANJERAS.
Una superficie que supera las 31 millones de hectáreas, es decir, algo más que la provincia de Buenos Aires o Italia, corre el riesgo de quedar en manos de capitales extranjeros, ya que esas tierras fueron vendidas, están en venta o hipotecadas, según una investigación periodística conocida el miércoles por la noche. La investigación fue realizada por el programa "Telenoche Investiga", de Canal 13, donde se mostró, inclusive, una cámara oculta efectuada a un vendedor de tierras que ofrecía, en inglés, campos en la Patagonia que incluían, "un gaucho auténtico", como parte de uno de los negocios. Las operaciones se incrementaron a partir de la crisis económicade los últimos años y devaluación del peso, lo que hizo que las tierras argentinas sean atractivas para las inversiones extranjeras.
Entre los campos en venta y ofrecidos hay unas 16.900.000 hectáreas. A esos territorios hay que sumar, según esa investigación periodística, 14.500.000 hectáreas hipotecadas que pasarían a manos de la banca extranjera si se privatizara la deuda de bancos como el Nación o el Provincia de Buenos Aires. De acuerdo a la investigación, este es el cuadro que se registra en algunas provincias, sumando tierras vendidas y en venta:
Mendoza : Empresarios de Malasia compraron en la cordillera
mendocina 250 mil hectáreas. Un territorio que equivale a 12
veces la superficie de la Capital Federal.
* Junto a los capitales malayos, también llegaron compradores
chinos y españoles. A esto hay que sumar los miles de
kilómetros cuadrados de tierra que se ofrecen a extranjeros.
* En esta provincia cuyana ya hay 500 mil hectáreas vendidas
a extranjeros y 800 mil en venta. Sólo en la provincia son un
millón trescientas mil las hectáreas comprometidas.
San Luis : Un grupo italiano compró 40 mil hectáreas en la
zona de Dique de las Carretas. Y los campos en venta suman
850 mil hectáreas más.
San Juan : Las inmobiliarias ofrecen casi 2.000.000 de
hectáreas, más del veinte por ciento de toda la provincia. Y
algunos campos hasta incluyen frontera con Chile.
Catamarca: Se venden campos del tamaño de la Isla Gran
Malvinas por apenas 8 dólares la hectárea. Sólo en Catamarca
100 mil hectáreas ya fueron vendidas a un grupo holandés y
1.600.000 está en venta..
Misiones : En 1996, un grupo chileno desembarcó en la selva
misionera y adquirió, junto con una importante empresa, 172
mil hectáreas de un ecosistema único en el mundo.
Santa Fe: Hay 130 mil hectáreas de los mejores campos en
venta.
Entre Ríos: 100 mil ya fueron vendidas y otras 150 mil se
ofertan.
Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja : Las
hectáreas extranjeras suman 120.000 y hay 1.300.000 más en
venta.
Salta : Aparece la cifra más asombrosa: 2.400.000 hectáreas
en oferta. Entre ellas la finca Jasimaná: un campo en pleno
corazón de los Valles Calchaquíes de un millón trescientas
mil hectáreas.
Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego :
Estas provincias comparten dueños de tierras en común al
igual que ofertas al exterior. En total suman 3.798.702
hectáreas.
Buenos Aires: 500.384 hectáreas.
Córdoba: 111.615 hectáreas.
Formosa: 480.994 hectáreas.
Chaco: 479.301 hectáreas.
Corrientes: 440.220 hectáreas.
La Pampa: 493.583 hectáreas.- XXX
Néstor Miguel Gorojovsky
nestorgoro en fibertel.com.ar

miércoles, 13 de enero de 2010

Vieja, acompañame al supermercado!


Cuando era chico no me gustaba ir a jardinera, pero después que entraba no me sacaba nadie।
Con los supermercados me pasa lo mismo.
La diferencia es que en jardinera era menos infantil y me manejaba con más madurez.
En el supermercado soy un desastre.
Compro cualquier porquería a cualquier precio.
La primera vez que se me abrieron los dos portoncitos sin que yo los tocara no entendí bien cómo lo hacían, así que intenté volver a pasar y ya no pude.
Ese día me di cuenta de que me tenían encerrado y que solamente me dejarían salir si pasaba por las cajas.

–¿No tendrán un carro más chico? ¡Este es enorme!

–Es para que tengas la sensación que te faltan comprar cosas, Bacigalupe.
El mensaje es: “Le cabe algo más, puede seguir comprando tranquilo”. Pero vos no te enloquezcas viejo, ahora los dos ya sabemos que no es obligación llenarlo– dijo mi mujer que de esto sabe bastante.–El otro día te mandé a comprar un pan y apareciste con un casco de moto.

–Porque buscando la panadería dentro del supermercado me encontré con el casco que estaba regalado.

– Bacigalupe… nosotros no tenemos moto. Y la panadería te la pusieron en el fondo para que al buscarla te cruzaras con el casco. ¿Viste que estamos entrando por la derecha? ¿Te habías dado cuenta de que en todos los súper se entra por la derecha?

–¡Tenés razón, no me había dado cuenta! ¿Por qué?

–Porque necesitan que transites por tu derecha. Fijate, recién entramos y ya nos pusieron los electrodomésticos cerquita ¿Sabés por qué lo ponen cerca de la entrada? Por que a esta altura un microondas todavía cabe en el carro. Es ahora o nunca, Bacigalupe, ahora lo tenemos vacío, ahora podemos meter un equipo de audio. Y también saben que el carrito lo estás llevando por la derecha… fijate si te miento.

–¡Qué hijos de la madre! ¿Y cómo sabían que yo lo iba a llevar por este lado?

–Porque lo manejás como si fuera un auto, dejando que los que vienen de frente tomen la otra senda. Lo que te quieren vender lo ubicaron a tu derecha.

–¡No me van a joder! Vamos… me voy derecho para el fondo sin comprar nada.

–Previsible, Bacigalupe. Eso también lo saben. Saben que el primer pasillo se hace rápido yendo hacia el fondo a devolver envases o a buscar la panadería, todos hacemos lo mismo. Y también saben que vas a recorrer el supermercado en el sentido contrario a las agujas del reloj. Estate atento porque a partir de este momento vas a recibir 300 estímulos por minuto. La tienen clara Bacigalupe, por eso no podés venir solo.

–Entonces vamos más rápido.

–No va a ser tan fácil. Ellos calcularon que vamos a estar 55 minutos. Ahora van a tratar de mantenernos más tiempo.

–¿Nos van a atar?

–Más o menos. Escuchá la música. ¿Viste qué suavecita, qué tranquila, qué lenta?

–Psé, nunca una marcha.

–Es para que compres a ese ritmo, para que te tomes el tiempo y que con calma pongas muuuuchas cosas en el carrito. ¡Ojo, se te termina el pasillo! Ahora vas a girar a la izquierda donde te espera Mimi.

–¿Mimi Pons?

–¡Nooo! Mimi quiere decir “Magnética-Impulsiva-Magnética-Impulsiva”. Son zonas: una Magnética con carne, fruta o pan y una Impulsiva con chocolate, libros o juguetes. Te meten una y una. Mirá…enfrente al papel higiénico pusieron los juguetes, enfrente a los útiles escolares las golosinas.

–Me hiciste acordar. Voy a comprar unos silvapenes.

–Marcadores de fibra, Bacigalupe, se llaman marcadores de fibra. Los silba-penes son otra cosa.

–Perdoname vieja, no te escuché. Me distraje porque este carro está roto, las ruedas se me trancan y se me va un poquito hacia la izquierda, voy a cambiarlo.

–No te gastes, viejo. Todos los carros se van un poquito para ese lado, por eso lo tenés que llevar con la izquierda. La idea es que te quede libre la derecha y que la uses para cargar con libertad ¡Dejá esa tenaza que no la necesitamos!

–Lo que pasa es que está regalada. Fijate 73 pesos, antes 150.

–El que está regalado sos vos. Siempre estuvo a 73. ¡El cartelito lo pusieron para vos!

–No encuentro el azúcar.

–Porque los productos de primera necesidad te los cambian de lugar todas las semanas. Te van a hacer caminar y mirar, van a hacer que uses esa mano derecha que te dejaron libre. Seguro que el azúcar no está en la zona fría.

–¿En la cámara frigorífica?

–Zona fría se le dice a los lugares del súper donde te tienen que convencer para que compres. En la zona caliente comprás solito, siempre está lleno de carritos y de gente.

–Los voy a joder, me voy a llevar esta oferta, te dan tres kilos de azafrán y pagás dos.

–¿Sos tarado, Bacigalupe? ¿Qué hacemos con tres kilos de azafrán? No lo necesitamos aunque nos cobren cien gramos.

–Entonces voy a enloquecerlos. En vez de ir hasta el final del segundo pasillo, voy a volver cuando llegue a la mitad.

–Ya lo saben.

–¡¿Cóóómo que ya lo saben?! ¿Vos les dijiste algo?

–¡No! Lo que pasa es que antes la gente empezaba por el primero y terminaba por el último… como cosiendo el supermercado. Pero ahora son muy grandes, así que ellos saben que cuando llegues ahí, donde está el aceite, vas a dar vuelta. ¿Viste? ¡Girasteeee! Y partir de ahora vas a elegir sólo algunos pasillos, vas a hacer una excursión hasta el medio y vas a volver. Y cuando llegues al final de la góndola te estará esperando una promotora para ofrecerte algo que vos no viniste a comprar.

–Ya que sabés tanto ¿tenés idea de por qué diablos ponen los huevos contra el piso? ¿Es para poder vender antirreumáticos después?

– Pensá, mi amor, fijate: ¿cuántos niveles tiene la estantería?

–Cinco…pero te pregunté por qué ponen los huevos allá abajo.

–Porque los precisás, mi amor, y como los precisás no tienen necesidad de vendértelos

–¡No te pueeeeedo creer!

–Abajo ponen lo que precisás sí o sí. A nivel de las manos lo de deja buen margen y a nivel de los ojos las compras por impulsos.

–Te entiendo… los huevos por el piso y recién entramos. Pero mirá… en algunas cosas le erraron. Fijate este pasillo: se paró esa vieja a mirar los jabones y esa flaca a probarse perfumes, de frente viene un pelado y yo no puedo pasar porque cuatro carros a la vez no pasan. Acá se te quemaron los papeles.

–Esa es la idea Bacigalupe, fíjate…estás agarrando la pasta de dientes mientras esperás que pase el señor.

–¿Me vas a decir que me mandaron a la vieja, la flaca y el pelado para que yo compre la pasta de dientes?

–Más o menos. De cualquier manera nosotros no precisamos pasta de dientes y menos esa que trae un cepillo de regalo, porque cepillos en el vasito tenemos más de quince.

– ¿Cuánto hace que estamos acá adentro?

–Si no trajiste reloj no hay cómo saberlo. Como verás no hay un solo reloj en las paredes y los relojes que venden tienen todos horas distintas. Es más… por más que busques no vas a encontrar ventanas y las puertas de vidrio te las taparon con publicidad. La idea es que ya no pertenecés al mundo ese que tiene problemas. Acá adentro no existe inseguridad, ni pobreza, ni cortes de puentes, ni dengues. Acá no vive Lacalle, ni Batlle, ni Tabaré. Este lugar es como para quedarse a vivir, es necesario que pierdas la noción del tiempo y compres más y más. ¡Afuera no existe! No te estás perdiendo ningún día de playa ni tenés que ir a entrar la ropa porque llueve. ¡Afuera no existe! En invierno tenés calefacción, en verano aire acondicionado. Disfrutás y comprás. Estás en otro mundo, en un mundo paralelo.

–Para lelos será. Un mundo para lelos.

–Un mundo distinto, con otros colores.

–¿Colores?

–Sí, fijate: luces rojas en la carnicería para mejorar las carnes. Luces amarillas en los quesos. Luz brillante en la pescadería. Verde en la frut… ¿Adónde vas?

–Sigo estas huellas pintadas en el piso.

–¿Sos tarado Bacigalupe? Donde terminan esas huellas hay algo que no precisás esperando que lo compres.

–¿Vos estudiaste, vieja, o es de tanto venir?

–Dejá esos maníes que nadie los anotó en la lista. Arrancás por los maníes, pasás a las papitas, de ahí al vermouth y terminás comprando una tele para acompañar la picada. Eso se llama Venta de Arrastre. Fijate… al lado del asado pusieron la leña, el carbón, el mojo, los pinchos, las tablas, el kerosene, los fósforos y hasta la barbacoa.

–Pero en la verdulería los jodo. Me pusieron bandejitas con seis cebollas para que compre más de las que preciso, así que me sirvo yo mismo, yo las peso y llevo lo que se me da la gana.

–También… lo hacen adrede. Porque ellos saben que la mayoría de las personas no sabe calcular y llevan más de lo que precisan.

–Bien, pero estas cebollas están a 13 pesos, están baratas.

–Avivate. Te ponen precios terminados en 1, 3 y 7 porque trasmiten sensación de precio justo. Les ponen también centésimos. Es como si el que pone los precios razonara: “esto es realmente lo que vale, si quisiera aumentarlo lo redondearía en 5 o en 0 y si quisiera mentir lo llevaría a terminar en 9, esto sí que es lo que vale”. Fijate Bacigalupe, girá la cabeza… todo termina en 1, 3 y 7 o tiene centésimos.

–¡Sííííí, no puedo creer!

–Bien, ahora que estamos llegando a las cajas, vas a ver que todos sacan a pasear el carro lleno. Ya compraron todo, pero para ellos un carro lleno es una medida social, es como un auto o una casa. Tienen que mostrarlo. Nosotros mientras tanto, vamos para la caja con este pan y esta leche. Eso sí, una última recomendación. Cuando lleguemos a la caja mandate unos mensajes de texto, hacete alguna llamadita o buscá algo para leer, porque ahí se juegan la última carta.

–¿En la caja?

–Sí, son los últimos minutos que les queda para hacerte comprar algo que no precisás. Te ponen de todo al alcance de la mano.

–Mirá vieja, pilas, me acordé que tengo que llevar pilas.

–¡Nadaaaa! ¿No ves que están puestas para que las agarres? Dale, llamá por teléfono, hacé algo ¡Largá esos preservativos! ¡Noooo! ¡Soltá ese salamín finito! ¡Noooo! ¡Aguantá un poquito más, que estamos saliendo invictos!

–Ya está, vieja. ¿Triunfamos?

–Pará. Me falta la última.

–¿La última?

–Le voy a preguntar a la cajera si quiere colaborar, si quiere donar dos pesos para comprarle una tenaza a Bacigalupe.

–¿Y pensás que te va a dar?

–No… pero si le gano de mano, no se va a animar a pedirme nada.

MARCIANO DURÁN en "CRÓNICAS MARCIANAS"

jueves, 7 de enero de 2010

Apocalipsis ahora



Frei Betto

El fin del mundo siempre me pareció algo muy lejano. Incluso un contrasentido. ¿Habría de destruir Dios su creación? Hoy estoy convencido de que Dios no necesita pensar en otro diluvio. El mismo ser humano comenzó a provocarlo, a través de la degradación de la naturaleza.

Los bienes de la Tierra se han vuelto posesión privada de empresas y oligopolios. La causa de que 4 mil millones de seres humanos vivan por debajo de la línea de la pobreza, y de que 1.2 mil millones padezcan hambre, es una sola: toda esa gente ha visto impedido su acceso a la tierra, al agua, a las semillas, a las nuevas técnicas de cultivo y a los sistemas de comercialización de los productos.

La decisión de los Estados Unidos y China de ignorar la Conferencia de Copenhague sobre Cambio Climático vuelve más agónico el grito de la Tierra. Ambos países son los principales emisores de CO2 a la atmósfera. Son los grandes acusados del calentamiento global. Al decidir boicotear Copenhague y no firmar el compromiso de reducir sus emisiones, ellos abrevian la agonía del planeta.

Por suerte, el 25 de noviembre el presidente Obama, bajo fuerte presión, cambió de actitud y se desdijo de lo que habló en Beijing. Los EE.UU., responsable del 23 % de las emisiones mundiales de CO2, prometerá en Copenhague reducir, hasta el año 2020, el 17 % de las emisiones de gases de efecto invernadero; el 30 % hasta el 2025; y el 42 % hasta el 2030.

¿Por qué retrocedió? Además de la presión de los ecologistas, Obama se dio cuenta de que quedaría mal en la foto si ignorase Copenhague y apareciese en Oslo el 10 de diciembre -cuando se conmemora el 61º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos- para recibir el premio Nobel de la Paz. Por lo cual estará la víspera en la capital de Dinamarca.

Es curioso: todos los premios Nobel son entregados en Estocolmo, excepto el de la Paz. Por una sencilla y cínica razón: la fortuna de la Fundación Nobel, asentada en Suecia, es el resultado de la herencia del inventor de la dinamita, Alfred Nobel (1833-1896), utilizada como explosivo en las guerras. Como no tuvo hijos, Nobel destinó los ingresos obtenidos por su patente a quien se destaque en determinadas áreas del saber.

Hay una lógica detrás de la postura ecocida de los EE.UU. y de China. Son dos países capitalistas. El primero sigue el capitalismo de mercado; el segundo el capitalismo de Estado. Ambos coinciden en el objetivo fundamental: la lucratividad, no la sustentabilidad.

El capitalismo, en cuanto sistema, no tiene solución para la crisis ecológica. Sabe que las medidas efectivas redundarán inevitablemente en la reducción de las ganancias, del crecimiento del PIB, de la acumulación de riquezas.

Si viviera hoy, Marx tendría que admitir que la crisis del capitalismo ya no procede de las contradicciones de las fuerzas productivas, sino del proyecto tecnocientífico que beneficia casi exclusivamente a apenas un 20 % de la población mundial. Ese proyecto se apoya en una visión de calidad de vida que coincide con la opulencia y el lujo. Su lógica se resume en: “consumo luego existo”. Como decía Gandhi: “La Tierra satisface las necesidades de todos, menos la voracidad de los consumistas”.

Ejemplo de ello es la reciente crisis financiera. Ante la amenaza de quiebra de los bancos, ¿cómo reaccionaron los gobiernos de las naciones ricas? ¿Les facilitaron recursos a las familias morosas, para posibilitarles mantener sus viviendas? Nada de eso. Canalizaron verdaderas fortunas -un total de US$ 18 mil billones- hacia los bancos responsables de la crisis. Tal era la desesperación del sector, que Eduardo Galeano llegó a pensar en lanzar la campaña “Adopte un banquero”.

El planeta en que vivimos ya alcanzó sus límites físicos. Y no hay cómo buscar recursos fuera de él. El objetivo es preservar lo que todavía no ha sido totalmente destruido por el afán de ganancia humano, como las fuentes de agua potable, y tratar de recuperar lo que sea posible mediante la descontaminación de ríos y mares y la replantación de áreas deforestadas.

Ecología viene del griego ‘oikos’, que significa casa, y ‘logos’, conocimiento. Por tanto es la ciencia que estudia las condiciones de la naturaleza y las relaciones entre todo lo que existe, pues todo lo que existe coexiste, preexiste y subsiste. La ecología trata, pues, de las conexiones entre los organismos vivos, como plantas y animales (incluyendo hombres y mujeres), y su medio ambiente.

Esa visión de interdependencia entre todos los seres de la naturaleza ha sido perdida por el capitalismo. A lo cual también ayudó una interpretación equivocada de la Biblia: la idea de que Dios creó todo y finalmente lo entregó a los seres humanos para que ‘dominasen’ la Tierra. Ese dominio quedó como sinónimo de expoliación, estupro, explotación. Los ríos fueron polucionados, los mares contaminados, el aire que respiramos envenenado.

Ahora corremos contra el reloj del tiempo. El Apocalipsis despunta en el horizonte y sólo hay una manera de evitarlo: pasar del paradigma de lucratividad al de sustentabilidad. (Traducción de J.L.Burguet)

Feliz año nuevo (2010)

Frei Betto
¿Por qué desear Feliz Año Nuevo si hay tanta insatisfacción a nuestro alrededor? ¿Será feliz el próximo año para los afganos e iraquíes, y para los soldados estadounidenses a las órdenes de un presidente que califica de ‘justas’ las guerras genocidas de ocupación? ¿Serán felices los niños africanos reducidos a esqueletos de ojos perplejos por la tortura del hambre? ¿Seremos todos felices conscientes de los fracasos de Copenhague que salvan la lucratividad y comprometen la sustentabilidad?

¿Qué es la felicidad? Aristóteles afirmó que es el bien mayor que todos anhelamos. Y mi colega Tomás de Aquino señaló: aunque fuera la práctica del mal. De Hitler a la madre Teresa de Calcuta, todos buscan la propia felicidad en todo lo que hacen.

La diferencia reside en la ecuación egoísmo/altruismo. Hitler pensaba en sus hediondas ambiciones de poder; la madre Teresa en la felicidad de aquellos que Frantz Fanon denominó “condenados de la Tierra”.

La felicidad, el bien más ambicionado, no figura en las ofertas del mercado. No se la puede comprar, hay que conquistarla. La publicidad se empeña en convencernos de que ella es el resultado de la suma de placeres. Para Roland Barthes, el placer es “la gran aventura del deseo”.

Estimulado por la propaganda, nuestro deseo se encamina hacia los objetos de consumo. Vestir de esta marca, poseer aquel carro, vivir en este condominio de lujo -dice la publicidad- nos hará felices.

Desear Feliz Año Nuevo es esperar que el otro sea feliz. ¿Y desear que también haga felices a los demás? El terrateniente que no tiene asistencia médicohospitalaria para sus peones pero que gasta una fortuna en veterinarios para sus rebaños, ¿espera que el prójimo tenga también un Feliz Año Nuevo?

A contrapelo del consumismo, Jung le daba la razón a san Juan de la Cruz: el deseo sí busca la felicidad, la “vida en plenitud” manifestada por Jesús, pero ella no se encuentra en los bienes finitos ofrecidos por el mercado. Como enfatizaba el profesor Milton Santos, se halla en los bienes infinitos.

El arte de la verdadera felicidad consiste en canalizar el deseo hacia dentro de sí y, a partir de la subjetividad impregnada de valores, imprimir sentido a la existencia. Así se consigue ser feliz incluso cuando hay sufrimiento. Se trata de una aventura espiritual. Ser capaz de descubrir las varias capas que encubren nuestro ego.

Pero al sumergirnos en las oscuras sendas de la vida interior, guiados por la fe y/o por la meditación, tropezamos en nuestras emociones, sobre todo en aquellas que afectan a nuestra razón: somos ofensivos con quien amamos, rudos con quien nos trata con delicadeza, egoístas con quien es generoso con nosotros, prepotentes con quien nos acoge con solícita gratuidad.

Si logramos calar más a fondo, más allá de la razón egótica y de los sentimientos posesivos, nos aproximamos a la fuente de la felicidad, escondida tras el ego. Al recorrer los caminos profundos que nos conducen a ella, los momentos de alegría se transforman en estado de espíritu. Como en el amor.

Feliz Año Nuevo es, por tanto, un voto de emulación espiritual. Claro, muchas otras conquistas pueden darnos placer y una alegre sensación de victoria. Pero no son lo suficiente para hacernos felices. ¡Sería mejor un mundo sin miseria, desigualdad, degradación ambiental ni políticos corruptos!

Esta desgraciada realidad que nos circunda, y de la cual somos responsables por opción u omisión, se constituye en una clamorosa llamada para comprometernos en la búsqueda de “otro mundo posible”. Pero todavía no será el Feliz Año Nuevo.

El año será nuevo si, en nosotros y en nuestro ambiente, superamos el viejo. Y viejo es todo lo que ya no contribuye a hacer de la felicidad un derecho para todos. A la luz de un nuevo marco civilizatorio hay que superar el modelo productivista-consumista e introducir, en lugar del PIB, la FIB (Felicidad Interna Bruta), fundada en una economía solidaria.

Si lo nuevo se hace presencia en nuestra vida espiritual, entonces ciertamente tendremos, sin milagros o fórmulas mágicas, un Feliz Año Nuevo, a pesar de que el mundo siga siendo conflictivo: la crueldad, revestida de dulces principios; el odio, disfrazado de discurso amoroso.

La diferencia es que estaremos consientes de que, para tener un Feliz Año Nuevo, es necesario abrazar un proceso resurreccional: preñarse de sí mismo, alejarse de la parte defectuosa y dejar el pesimismo para días mejores. (Traducción de J.L.Burguet)

ALAI, América Latina en Movimiento

lunes, 7 de diciembre de 2009

ES UN POCO LARGO, PERO MUY INTERESANTE
Seminario: ¿Cómo promover una convivencia escolar sin violencia? Diagnóstico y políticas desde el Estado, la sociedad y la escuela. Organizado en forma conjunta por la Comisión Nacional Chilena de Cooperación con UNESCO Chile y División de Seguridad Pública del Ministerio de Interior.

El encuentro se realizó los días 7 y 8 de septiembre y participaron en él destacados especialistas nacionales e internacionales. Entre ellos: Rosario Ortega, Doctora en Psicología y Directora del Departamento de Psicología y de un Programa de Doctorado de la Facultad de Educación, de la Universidad de Córdoba en España; Enrique Chaux, Doctor en Educación, profesor asociado de Departamento de Psicología y creador del Programa de Ciudadanía para la convivencia, de Colombia y Fernando Onetto, Licenciado en Filosofía y en Teología con post grado en Educación, Coordinador de Programa Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación de la Nación. Buenos Aires, Argentina.




















sábado, 10 de octubre de 2009

A LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO

Te busca madre mientras su cuerpo es mecido
por el mar en el que se sumerge dormido
sueña tu abrazo, busca recuerdos
a los que aferrarse para no conciliar el sueño.
El mar se inquieta, es tempestad, lamento
¿quien pudo lanzar mil Angeles desde el cielo?
y oye tus gritos, blancos pañuelos
cubren sus aguas, las trajo el viento
manda una ola para que se lleve
a los traidores que sembraron tanta muerte.
Barcos y naúfragos oyen sus voces
les dicen: nunca, nunca olviden nuestros nombres
dile a las madres que en algún lado
donde hace falta seguimos luchando.

Madre, tu hijo no ha desaparecido
madre, que yo lo encontré andando contigo.
Le veo en tus ojos, lo oigo en tu boca
y en cada gesto tuyo me nombra
lo veo en mis luchas y me acompaña
entre las llamas de cada nueva batalla
gui­an mis manos, sus manos fuertes
hacia el futuro hasta la victoria simpre
gui­an mis manos, sus manos fuertes
hacia el futuro hasta la victoria simpre.

Ismael Serrano





lunes, 31 de agosto de 2009

Rol Docente Desde Una Mirada Inclusiva





martes, 11 de agosto de 2009

domingo, 2 de agosto de 2009

INSISTIR EN VIVIR



Sería absurdo culpar a los pobres de indolencia y culparlos por la miseria que los maltrata, puesto que el hambre debilita a la persona. Es decir, no se puede confundir anemia con pereza. Con la mirada profunda, el rostro seco y el cuerpo menguado, los pobres llevan la vida envuelta en harapos. Soportan amarguras y trabajan "duramente"; trajinan desde la madrugada hasta la noche, y expoliados por salarios miserables, hasta ahora generan riquezas para los otros
Los pobres son una paradoja. Por un lado, empobrecidos, roídos por carencias; por otro lado, muestran que poseen fibra para el trabajo y la obstinación para vivir. Hay una misteriosa fuerza oculta en los pobres: dentro de la fragilidad, el coraje. Hay en los pobres un contraste entre la palpitación interna de la lucha por la sobrevivencia y el conformismo heredado de la cultura de sumisión
Socio-culturalmente, el pobre ha sido inundado por la alienación.
Hay una política que modela al pobre para la sumisión; hay una pedagogía que enseña al pobre a rendir culto a los dominadores; hay una ética que obliga al pobre a obedecer a las autoridades, aunque sean despóticas; hay una religión que le implora al pobre paciencia y resignación en el sufrimiento; hay una cultura que domestica al pobre, repitiéndole que la cuerda se corta siempre por lo más delgado
La cultura dominante forjó la imagen de que el pobre es débil, inculto e improductivo. Sin embargo, a pesar de haber sido estafado por todos lados, el pobre es fuerte y abriga un potencial creador
Aunque sofocado por grandes necesidades, todavía mantiene perseverancia para caminar y trabajar
Es tiempo de quebrar la estructura sociocultural que amordaza a los empobrecidos.
En la lucha contra la miseria, los pobres desempeñan una labor de agentes, no se puede sustituirlos. Pero tampoco se puede abandonarlos, ni dejarlos solos ni traicionarlos. La sociedad que todavía no perdió la conciencia y la sensibilidad está llamada a solidarizarse proféticamente con los seres humanos expoliados
Hay que ayudar a los excluidos a emanciparse de la sumisión, a recuperar derechos sustraidos, a expulsar la miseria antropofágica, a recuperar la dignidad usurpada y a vivircomo personas.
Según Schiller, "el hambre puede virar y revolucionar el mundo"
El pobre es un ser trágico. Aún triturado por la miseria, destila una grandeza humana. En el cuerpo maltratado del empobrecido, habita la densidad de la especie humana. En el rostro sufrido del ser humano relegado, se escurre el rostro de Dios, y en el día en que el potencial subterráneo de las multitudes se rebele, el mundo comenzará a ser otro
Juvenal Arduini "Atreverse a recrear la humanidad"

viernes, 31 de julio de 2009

LOS DOCENTES ENTRERRIANOS


A PESAR DE:


No contar con un salario digno
 No contar con edificios escolares en condiciones
 No contar con los espacios suficientes en las escuelas
 No contar con los materiales necesarios en las aulas
 No contar con los elementos de limpieza
 No contar con los cargos suficientes para que la escuela funcione
 No contar con el pago de sueldos por errores del SAGE
 No contar con la libertad del ejercicio del derecho de huelga

IGUAL TRABAJAMOS Y APORTAMOS

• Se inicia el año no hay material el docente lo lleva
• Termina el mes no hay registro de asistencia el docente lleva igual la asistencia
• Termina el trimestre no hay libretas el docente igual le muestra a los padres el progreso de sus hijos
• No hay libros, el docente lleva copias para que sus niños trabajen
• Llega la fiesta patria no hay materiales, el docente los compra de su bolsillo
• Los niños no tienen vestuarios para representar obras, el docente les lleva
• La escuela debe participar en diferentes eventos fuera de horario, el docente acompaña
• Faltan zapatillas, copas de leche y pan, falta ropa, asistencia médica, atención de la familia, falta de contención familiar, allí está el docente
• Hay que sostener el edificio escolar: los docentes, los directivos y los padres lo hacen
• Los directivos asisten los comedores escolares y copa de leche lo que insume tiempo extra

LA TAREA DEL DOCENTE NO SOLO IMPLICA ESTAR FRENTE A UN GRUPO DE ALUMNOS ENSEÑANDO, LA TAREA PROFESIONAL LLEVA MUCHO MÁS TIEMPO QUE ESO: PLANIFICAR, PREPARAR CLASES, INVESTIGAR, SELECCIONAR CONTENIDOS Y MATERIAL. TODO ESO ES TIEMPO POR EL CUAL NO RECIBIMOS RETRIBUCIÓN ALGUNA.
Los docentes nucleados en AGMER “LUCHAMOS Y LUCHAREMOS EN DEFENSA DE LA ESCUELA PÚBLICA.”

jueves, 30 de julio de 2009

Hambre de justicia



Frei Betto
Alai-amlatina




Al día de hoy son ya 950 millones las personas amenazadas por el hambre crónica. Eran 800 millones el año pasado. De allá para acá aumentó el número, debido a la expansión del agronegocio, cuyas tecnologías encarecen los alimentos, y a la mayor extensión de áreas destinadas al cultivo de agrocombustibles, producidos para saciar el hambre de las máquinas y no de la gente.

El hambre es lo más letal que ha inventado la injusticia humana. Causa más muertes que todas las guerras. Elimina a cerca de 23 mil vidas al día, ¡casi mil personas por hora! Las principales víctimas son los niños.

Casi nadie muere por falta de alimentos. El ser humano soporta casi todo: políticos corruptos, humillaciones, agresiones, indiferencias, la opulencia de unos pocos. Hasta el plato vacío. Por eso se puede decir que nadie muere por la falta completa de alimentos. Los hambrientos, cuando no tienen nada que comer, llevan a la boca, para engañar al hambre, sobras recogidas en la basura, lagartos, ratones, gatos, hormigas e insectos varios. La falta de vitaminas, carbohidratos y otros nutrientes esenciales debilita el organismo y lo hace vulnerable a las enfermedades. Los niños raquíticos mueren de un sencillo resfriado, por carencia de defensas.

Hay apenas cuatro factores de muerte precoz: accidentes (de trabajo o de tránsito), violencia (asesinato, terrorismo o guerra), enfermedades (cáncer o sida) y hambre. Ésta produce el mayor número de víctimas. Sin embargo es el factor que menos movilizaciones suscita. Hay campañas seguidas contra el terrorismo o para curar el sida, pero ¿quién protesta contra el hambre?

Los miserables no hacen protestas. Sólo quien come se pone en huelga, sale a las calles, manifiesta en público su descontento y reivindicaciones. Como esa gente no sufre amenaza de hambre, los hambrientos son ignorados.

Ahora los líderes de las naciones más ricas y poderosas del mundo, reunidos en el G-8, en L’Aquila, Italia, a principios de junio, decidieron liberar US$ 15 mil millones para aplacar el hambre mundial.

¡Qué cinismo se gasta el G-8! Él es el responsable de que los hambrientos sean multitud. Éstos no existirían si las naciones metropolitanas no adoptasen políticas proteccionistas, barreras aduaneras, transnacionales de agrotóxicos y de semillas transgénicas. No morirían de hambre casi 5 millones de niños al año si el G-8 no manipulase a la OMC, no incentivase la desigualdad social y todo lo que la aumenta: el latifundio, la especulación con los precios de los alimentos, la apropiación privada de la riqueza.

¡Sólo 15 mil millones de dólares! ¿Saben esos señores y señoras del G-8 cuántos millones destinaron para salvar, no a la humanidad, sino al mercado financiero, desde setiembre del 2008 a junio del 2009? ¡Mil veces esa cantidad! 15 mil millones de dólares sirven sólo para ofrecer unos caramelos a algunos hambrientos. Sin contar con que buena parte de esos recursos irá a la bolsa de los corruptos o servirá de moneda de cambio electoral. ‘Le doy un pan, deme un voto’.

Si el G-8 tuviera verdadera intención de erradicar el hambre del mundo promovería cambios en las estructuras mercantilistas que rigen la producción y el comercio mundiales, y canalizaría más recursos hacia las naciones pobres que hacia los agentes del mercado financiero y a la industria bélica.

Si los dueños del mundo quisieran acabar realmente con el hambre declararían el latifundio un crimen de lesa humanidad y permitirían la libre circulación de alimentos, parecido a lo que sucede con el dinero. De igual manera, si tuvieran también el propósito de erradicar el narcotráfico, en vez de agarrar a unos pocos traficantes pondrían sus máquinas de guerra a destruir definitivamente los campos de plantación de marihuana, de coca, de opio y de otros vegetales, transformándolos en áreas de agricultura familiar. Sin materias primas no hay traficante capaz de producir droga.

Decir que el G-8 intenta acabar con el hambre o salvar el planeta de la degradación ambiental equivale a esperar que la próxima Navidad Papá Noel traiga de regalo una vida digna para todos los niños pobres. Tanto es el cinismo, que los líderes mundiales prometen establecer bases de sustentabilidad ambiental a partir del 2050.

Ahora bien, si la naturaleza enseña algo obvio es que, a medio plazo, estaremos todos muertos. Si la Tierra ya perdió un 25% de su capacidad de autorregeneración, ¿qué pasará si la humanidad tiene que esperar otros 40 años para que se tomen medidas eficaces?

Si los que no pasan hambre tuvieran, al menos, hambre de justicia, virtud calificada por Jesús como bienaventuranza, entonces la esperanza en un futuro mejor no sería vana. (Traducción de J.L.Burguet)

- Frei Betto es escritor, autor de “La mosca azul. Reflexión sobre el poder”, entre otros libros

Pido disculpas





Frei Betto
Alai-amlatina




Estoy gravemente enfermo. Me gustaría manifestar públicamente mis excusas a todos los que confiaron ciegamente en mí. Creyeron en mi presunto poder de multiplicar fortunas. Depositaron en mis manos el fruto de años de trabajo, de economías familiares, el capital de sus emprendimientos.

Pido disculpas a quien mira a sus economías evaporase por las chimeneas virtuales de las bolsas de valores, así como a aquellos que se encuentran asfixiados por la imposibilidad de pagar, los intereses altos, la escasez de crédito, la proximidad de la recesión.

Sé que en las últimas décadas extrapolé mis propios límites. Me convertí en el rey Midas, creé alrededor mío una legión de devotos, como si yo tuviese poderes divinos. Mis apóstoles –los economistas neoliberales– salieron por el mundo a pregonar que la salud financiera de los países estaría tanto mejor cuanto más ellos se arrodillasen a mis pies.

Hice que gobiernos y opinión pública crean que mi éxito sería proporcional a mi libertad. Me desaté de las amarras de la producción y del Estado, de las leyes y de la moralidad. Reduje todos los valores al casino global de las bolsas, transformé el crédito en producto de consumo, convencí a una parte significativa de la humanidad de que yo sería capaz de operar el milagro de hacer brotar dinero del propio dinero, sin el lastre de bienes y servicios.

Abracé la fe de que, frente a las turbulencias, yo sería capaz de auto-regularme, como ocurría con la naturaleza antes de que su equilibrio sea afectado por la acción predatoria de la llamada civilización. Me volví omnipotente, me supuse omnisciente, me impuse al planeta como omnipresente. Me globalicé.

Llegué a no dormir nunca. Si la Bolsa de Tokio callaba por la noche, allá estaba yo eufórico en la de São Paulo; si la de Nueva York cerraba a la baja, yo me recompensaba con el alza de Londres. Mi pregón en Wall Street hizo de su apertura una liturgia televisada para todo el orbe terrestre. Me transformé en la cornucopia de cuya boca muchos creían que habría siempre de chorrear riqueza fácil, inmediata, abundante.

Pido disculpas por haber engañado a tantos en tan poco tiempo; en especial a los economistas que mucho se esforzaron para intentar inmunizarme de las influencias del Estado. Sé que, ahora, sus teorías se derriten como sus acciones, y el estado de depresión en que viven se compara al de los bancos y de las grandes empresas.

Pido disculpas por inducir multitudes a acoger, como santificadas, las palabras de mi sumo pontífice Alan Greenspan, que ocupó la sede financiera durante diecinueve años. Admito haber incurrido en el pecado mortal de mantener los intereses bajos, inferiores al índice de la inflación, por largo periodo. Así, se estimuló a millones de usamericanos a la búsqueda de realizar el sueño de la casa propia. Obtuvieron créditos, compraron inmuebles y, debido al aumento de la demanda, elevé los precios y presioné la inflación. Para contenerla, el gobierno subió los intereses... y el no pago se multiplicó como una peste, minando la supuesta solidez del sistema bancario.

Sufrí un colapso. Los paradigmas que me sustentaban fueron engullidos por el imprevisible agujero negro de la falta de crédito. La fuente se secó. Con las sandalias de la humildad en los pies, ruego al Estado que me proteja de un deceso vergonzoso. No puedo soportar la idea de que yo, y no una revolución de izquierda, sea el único responsable por la progresiva estatización del sistema financiero. No puedo imaginarme tutelado por los gobiernos, como en los países socialistas. Justo ahora que los bancos centrales, una institución pública, ganaban autonomía en relación a los gobiernos que los crearon y tomaban asiento en la cena de mis cardenales, ¿que es lo que veo? Se desmorona toda la cantaleta de que fuera de mí no hay salvación.

Pido disculpas anticipadas por la quiebra que se desencadenará en este mundo globalizado. ¡Adiós al crédito consignado! Los intereses subirán en la proporción de la inseguridad generalizada. Cerrados los grifos del crédito, el consumidor se armará de cautela y las empresas padecerán la sed de capital; obligadas a reducir la producción, harán lo mismo con el número de trabajadores. Países exportadores, como Brasil, tendrán menos clientes del otro lado de la barra; por lo tanto, traerán menos dinero hacia sus arcas internas y necesitarán repensar sus políticas económicas.

Pido disculpas a los contribuyentes de los países ricos que ven como sus impuestos sirven de boya de salvación de bancos y financieras, fortuna que debería ser invertida en derechos sociales, preservación ambiental y cultura.

Yo, el mercado, pido disculpas por haber cometido tantos pecados y, ahora, transferir a ustedes el peso de la penitencia. Sé que soy cínico, perverso, ganancioso. Sólo me resta suplicar que el Estado tenga piedad de mí.

No oso pedir perdón a Dios, cuyo lugar pretendí ocupar. Supongo que, a esta hora, Él me mira allá desde la cima con aquella misma sonrisa irónica con que presenció la caída de la Torre de Babel. (Traducción ALAI)

- Frei Betto es escritor, autor de “Cartas da Prisão” (Agir), entre otros libros.

viernes, 17 de julio de 2009

¿OXIDARSE O RESISTIR?

El fragmento que a continuación se lee, pertenece a La resistencia de Ernesto Sabato, hace mención al ritmo de vida en las grandes ciudades y al riesgo que vive el hombre de ser aniquilado en su humanidad por el vértigo y la urgencia.
Esto me recuerda un tema musical y el relato de un adolescente.

...El clima de Buenos Aires ha cambiado. En las calles hombres y mujeres apresurados avanzan sin mirarse,pendientes de cumplir con horarios que hacen peligrar su humanidad.
(...) Ya nada anda a paso de hombre,¿acaso quién de nosotros camina lentamente?
Pero el vértigo no está solo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes como si ella también hiciese zaping; y quizá, la aceleración haya llegado al corazón, que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca...








DESPUES DE LAS CUATRO

¡Hola Lucas! ¿Cómo estás?...... ¡bien...flayando copado!
…Todo empezó cuando me levanté hoy muy temprano pensando principalmente en ir a la facultad de arquitectura y urbanismo señores, algo que había decidido la noche de ayer, por lo cual sincronicé las agujas para las ocho. En realidad no fue una cuestión de decisión sino de obligación o meta que habitualmente el loco se propone, para el día de mañana ser "una mejor persona, realizada, ejemplo de la sociedad".
A pesar de la actividad o deber de hoy, y del peso que me he puesto, o me han puesto encima, solamente dormí unas horas ya que me acosté a las cuatro después de ver algunas cosas en Internet. Cosas que no sirven para nada más que para reírse de lo absurdo, y consumir un poco más de lo que también consumimos en la calle, pero esta vez en casa… más tranquilo, nutriéndome mejor, más natural, esperando algo inesperado sin duda. ¡Quién sabe qué!, para ir a dormir y empezar un nuevo día, aunque... ya lo había empezado…
Pero cuando uno no maneja los tiempos y no puede afrontar que las horas pasan unas tras otras sin esperar a que reaccionemos, ocurren esos sucesos sorprendentes y miserables... Entonces…sonó el despertador, es decir, "mi celular". Maldita globalización, me dije, ¡me están observando! En ese momento pareciera haberme olvidado de mis ideales y mi cabeza no guardaba ni una idea sobre todo el relato de conciencia asumido horas atrás antes de ver toda la estupidez posible.
Aturdido por la pereza mañanera de todos los días intentaba retroceder el tiempo, pararlo, dormir unos minutos más y escuchar la alarma por segunda, tercera y cuarta vez.
¡¡Ah!! cómo olvidarme del documental de Luca Prodán que encontré en "Cine Gratis”, gran oportunidad del loco de entender un poco más sobre la historia del rock nacional.......un momento frustrante para mi, pero no para los que manejan este sistema, ellos sacaron provecho de mi inocencia ya que el documental, según el reloj que se encontraba debajo del reproductor establecía que la historia del mismísimo Luca Prodán estaría contenido en un resumen de 2 horas........pero solamente mire una hora de la gran trayectoria de este personaje, ni siquiera conocí como se formo su glamorosa banda “Sumo ". Inexplicablemente se corto el reproductor, lo que determinó el fin de mi estadía en este gran espacio público dándose lo incalculado e increíble. Muy enojado con no se quién en realidad, quizás con todos los que se esconden detrás del cartel "cine gratis" , o con la mamá de Luca por no haberlo parido unos años después así, tal vez, tener la oportunidad de conocerlo y no perder mi tiempo viendo un video, resolví acostarme en mi "colchón sin cama", y volver a empezar.
Seguramente, si existiese un libro, diccionario o legajo que contenga las miles de cosas entupidas que se pueden hacer cotidianamente antes de las 8 de la mañana... o después, las personas que suelen querer manejar el tiempo "a fuerza de sueño" antes de partir hacia su trabajo o actividad de todos los días, no necesitarían leerlo. Estas personas gozan de un temperamento y despliegue intelectual que les ayuda a sobrepasarse de conocimientos de carácter estúpido y plasmarlo en la práctica de manera muy eficiente.
Afortunadamente, abandoné la idea de controlar el tiempo a las 8 y 30, en la gran ciudad.....media hora es un pedazo grande de la semana. Pero no pensé en eso, siempre muy tranquilo y distendido sin preocupaciones fui a calentar el agua para tomar uno o dos mates nada más y enseguida al baño a mojarme la cara.
Me vestí, apronté la cartuchera y antes de que pasen 3 minutos volví a la cocina por el agua......que ya había hervido. Entonces pensé que tenia una nueva oportunidad y encendí la hornalla de la revancha....pero mi estado de pacifismo y serenidad seguían perdurando, solo habían pasado unos minutos desde que me había levantado.
Pensando en el medio día saqué un pedazo de carne para descongelar, me dirigí hacia el baño, y esta vez, para cometer mi segundo acto de estupidez después de las 8: cortarme el bigote con la tijera, una tarea que no planifico generalmente y la hago cuando se me antoja.
Porque una cosa es tener bigote con novia, y otra es tener bigote y ser un tiro al aire, si no pinchas a nadie te cortas el bigote cuando querés, a la hora que sea, y si no en definitiva te lo dejas, y logras diferentes combinaciones...chicle de menta con bigote, fideos con mucho aceite y bigote, olor a cigarrillo y bigote, etc... Pero sin pelos en la lengua.
Entre tanto, seguían pasando los minutos, la tijera no era buena aunque efectiva, lo suficiente para relajarme aún más y entonar con un silbido inconsciente la canción "regtes", por cierto, es el único tema que mostraron anoche los enmascarados.
Ya habían pasado otros 3 y el acto de estupidez que estaba realizando, ahora era acompañado también por el silbido de la pava. Parecía que las cosas no estaban en dialogo, mí desayuno se consumió en un recorte de bigote después de una intensa carrera contra el tiempo.
Nunca estuve tranquilo y despreocupado, menos relajado, fue toda una ironía, vos y ellos me conocen muy bien, ¿a quién quiero engañar? Es así, tarde o temprano el tiempo resuelve tocarte el ojo.
Fueron las 4, fueron las 8, 8y5, 8y10, 8y30...tarde… muy tarde, malogrado, baqueteado, con el estomago vacío, baje del 6tº al 1rº y empecé a caminar... ¡Qué distinta que es la escenografía afuera de mi casa pensé, siempre lo pienso, es un tema que comento mucho y que a pesar de que ya van 6 años acá, me sigue sorprendiendo cada vez más, a tal punto que la sorpresa ya no me engaña y catalogo las cosas que veo de una manera diferente, poco minuciosa tal vez, capaces de "soltar la cadena" millones de cosas en tu cabeza, millones de tareas que hacer durante el día, preocupaciones, facultad, casa, comida, amigos, etc.. se te rompe el corazón muchas veces cuando ves a un nene pidiendo o durmiendo en la calle
.De repente venís caminando con un mambo de aquellos o solamente distraído, da igual, y como si apareciera de las tinieblas una voz misteriosa que no sabes todavía de donde viene, hasta que miras un hueco pasando la línea municipal, sobre un escalón, para darte cuenta que una señora con un aspecto difícil de describir te dice ¿"no tiene una monedita?".
También están los más rápidos y apurados del mundo, que te tocan bocina porque piensan que si lo hacen van a llegar mas temprano a su destino además de dejar demostrado que tienen mas derecho que vos en la vía publica.
En una menor escala están aquellos seres humanos que viven en el mismo edificio que uno o en el de un amigo y suelen exhibirse como figuras supremas, generalmente eso es lo que demuestran cuando compartís un viaje en ascensor o en menor contacto cuando tranzas con ellos en la puerta de entrada, con el portero barriendo como gran espectador la cagada de un perro afeminado, muy conocido y súper poderoso, sin dudas igual al dueño.
Si antes sabia apreciar y valorar cada una de esas cositas, ahora y desde hace rato no me sale, no puedo lograrlo, menos aun cuando la respuesta que esperabas o percibías es remplazada por una mirada poco demostrativa que parece sobrepasarte. Me hacen acordar a los señores de la elite en las antiguas sociedades tradicionales del siglo XX, donde la vivienda representaba claramente una pirámide de rangos. En los pisos más altos vivían aquellas familias que tenían un porcentaje de poder mayor y gozaban de privilegios que ni las familias burguesas de los pisos centrales ni mucho menos los más populares y más pobres en los de abajo podían acceder.
Mi caminata hacia la facultad me introdujo en un momento de reflexión muy importante, esto es muy común para mi, el hecho de tener que realizar determinados caminos en un determinado periodo de tiempo de manera individual, donde el ojo puede ir captando casi todo lo que pasa y la razón procesando aun más de lo que ve, juntando, comparando, mezclando, y volviendo a comparar, bien ,mal o más o menos.......y luego pensar en otra cosa como el “master plan” y caminar diseñando....pero parece imposible porque mi inconsciente recordó en el difícil cruce de la plaza la melodía de "regtes" nuevamente.
Solamente me separaban tres cuadras de mi casa y la mañana del 23 parecía reflejar el contexto de una novela dramática, pero en realidad es el epílogo de una historia verdadera, armada en mis pensamientos.
Finalmente después de caminar por 35 minutos "haciéndome la cabeza" evidenciando muy gustoso el retoque de mi bigotote y cantando por dentro el regge de Luca llegué a "47 al fondo", tarde… muy tarde, era de suponer, pero no lo quería admitir en el camino, preferí ir copado con una canción en mente y que pasara lo que sea.
Me perdí la mitad de la primera clase teórica de la mañana que comenzó a las 8y45, no tenía un lugar favorable para entender el tema que trataban, me nublé por completo y todo derivó en pensar cosas que no correspondían por la hora, por el lugar y por la multitud que me acompañaba, incoherencias.
Era de día y pensaba en la noche, era jueves y ansiaba el viernes o sábado. Desde el aula 8 donde estaba se veía el nuevo buffet, un cartel distintivo anunciaba "el café" pero mis ganas de tomar una cerveza en otra sintonía con un amigo postergaron mis ganas de encontrar una moneda y disfrutar cualquier promoción.
La teórica daba por finalizada, salí al patio para fumar un cigarrillo, me acordé de pulga y le escribí un mensaje que decía "levantate chancho negro", necesitaba desahogarme con un amigo.
Este tipo de comunicación con las personas que conozco es una costumbre que siempre practico, a veces demasiado, por lo que en muchas ocasiones no tengo crédito, casi nunca, y si no, lo gasto compulsivamente sin consideración, como en estos últimos siete días. Próximamente empezaría la segunda teoría de urbanismo, esta vez no puedo perdérmela.
Lo que siguió después yo no se realmente por que sucedió, quizás las anomalías me persiguen, y son de acontecer particularmente a mi alrededor... ¿puede tener relación con el mensaje que escribí para mi amigo? no lo se, pero entonces ocurrieron dos situaciones muy estúpidas a mi juicio.
Existen dos clases de estupidez: por un lado la que refiere a aquellas personas con ciertas desventajas y características físicas anormales y por otro lado la estupidez parodiada que se traduce en el humor y la burla. Recuerdo que hace dos años una persona vino hacia mí para pedirme fuego....
_ Discúlpame, ¿tenés fuego?
_ ¡Si como no!
A lo que el respondió muy respetuoso....
_ ¡Gracias!
Sentí la necesidad de responder nuevamente, ser tan respetuoso como él o más aún, y entonces, queriendo equiparar la situación me dirigí de esta manera
- No… !Gracias a vos! - le contesté-
¡El remate de la estupidez!, pero gracioso.
Hoy en el patio de la facultad pasó casi lo mismo, la diferencia en esta ocasión estuvo en la forma de hablar, los movimientos y gestos que manipularon mi persona hasta discriminarlo y diferenciarlo de la gente común. El respeto y la cordialidad no prevalecieron nunca en el contacto con este "pibe". ¿Grosero? ¿O sin calle? Quizás loco.... ¿tenés encendedor? me preguntó, ¿encendedor estás pidiéndome? me dije, tengo el cigarro con la mecha prendida y el encendedor está en el bolso. ¿Por qué no me pedís fuego mejor? (pensaba entre dientes) y toda su actuación, la manera de mirarme y la forma en que se plantó me decían que no iba a prender su cigarrillo hasta que yo no saque el big una vez más para su uso exclusivo.
Cuando le di el cigarrillo para que prendiera el suyo, parecía no entender lo que estaba pasando, desilusionado no tuvo otra opción que aceptarlo y posteriormente sin decir gracias huir apabullado, como una "mamita,” “un pancho”, un estúpido que merece ser "recitado".
Perdón....me detuve mucho en este recreo, hay momentos donde la ira me nublan un poco y me olvido de las cosas que realmente son relevantes para mi, como por ejemplo recibir una contestación de chancho negro y sentirme acompañado.
No quiero dejar de hacer mención al último eslabón de esta cadena de estupideces. Como una figurita repetida o el final de un súper clásico donde la historia se vuelve a repetir, volví a mi casa, mirando, oliendo, escuchando las cosas de siempre, las que están en la ciudad grande, las que tu familia no conoce, que te hacen pensar en cosas buenas y malas, especulando el por que de esto, por que son así, por que falta tanto. entendiendo lo inentendible, mezclando, armando y rompiendo todo el trayecto, flayando tan solo con observar a una chica caminar, calzando su mochila adelante en vez de atrás, diferenciándose del mundo de estudiantes que venían a la par, con un nivel de extravagancia que ni siquiera Facundo Pastor podría caracterizarla y asociarla a una tribu urbana actual ,o del pasado.
De repente me vino la idea de poder contar todo esto que estuve respirando, desde que me acosté y no pude lograr ver "el documental prohibido" pero no tenia crédito para expresarme completamente, los últimos dos los use para contactar a mi amigo.
Cruce la plaza, pensé, pensé, pensé....muchísimo.
Después de meter la carne en el horno, determine que tenía que contárselo a alguien, por lo tanto casi como una especie de meta, me propuse escribirlo desmesuradamente.
LUK'AS
ENTRE LOS MUROS
Una película que no hay que dejar de ver, basada en la obra del escritor y docente François Begaudeau, que protagoniza el film como el profesor M. Marin. Junto a él, un grupo de actores no profesionales, seleccionados entre los estudiantes de una escuela media de París, juntos recrean la vida en la escuela.
Aquí se plantea lo que sucede actualmente en toda comunidad educativa especialmente la dificultad de la escuela media para adecuar sus objetivos a los intereses de los estudiantes y dos problemáticas en continua tensión: por un lado el deseo del docente de entender a sus alumnos y atender sus demandas, y por el otro los límites impuestos por las normas institucionales y la necesidad de enseñar ciertos contenidos curriculares.
Las conductas de los jóvenes, siempre tan cuestionados por su condición de adolescentes, no hacen más que poner en evidencia la crisis social, el maltrato y la discriminación al que están expuestos, lo que se evidencia en el aula y en las relaciones que entablan entre ellos y con sus docentes. A esto debemos sumarle la crisis familiar y la falta de contención emocional de la escuela y la familia.
La moderna infraestructura de la escuela, la tecnología al alcance de los alumnos, las normas disciplinarias y los espacios habilitados para el diálogo y el debate dan cuenta que no son suficientes para conciliar los intereses de ambos sectores, hay algo que va mucho mas allá y se trata precisamente de replantearnos ¿Qué hacemos con la diferencia dentro de la escuela?
¿Cómo atender la diversidad de intereses y capacidades? ¿Cómo lograr una escuela realmente inclusora que quiera ser habitada por nuestros jóvenes?







miércoles, 15 de julio de 2009



Marciano Duran es un escritor uruguayo a quien descubrí hace muy poco tiempo gracias a un error involuntario que cometí en la publicación de uno de sus textos, desde ese momento no he dejado de visitar su página y deleitarme con sus creaciones, especialmente por el poder que tiene de observar, analizar y poder expresar con las palabras justas aquellas cosas de nuestra realidad que por ser tan evidente parecemos no advertir. En este caso nos habla de la realidad que viven los niños uruguayos y que yo extiendo a todos los niños del mundo, porque este mal que nos aqueja y deshumaniza nos toca a todos y debería preocuparnos al punto que movilice nuestra conciencia de padres y docentes, no para seguir buscando culpables sino para revertir nuestras conductas y promover un cambio en nuestra vida.


LOS NIÑOS URUGUAYOS DEL 2009

“Ser feliz” parece ser una buena propuesta de vida.
Alcanzar nuestra felicidad y la de los nuestros, no deja de ser un buen destino para el ómnibus que resolvimos tomar.
Sí, ya sé…es mejor proponerse la paz y la justicia mundial; pero a esta altura eso se parece demasiado a un deseo de Miss Piriápolis.
- Admiro a la madre Teresa de Calcuta, al Papa y quiero la paz mundial.
Ser felices, ayudar a nuestros gurises a que encuentren su felicidad y desde ese estado de privilegio sumarse a los deseos de Miss Simpatía.
Eso está mejor.
Sin embargo lo raro de esta historia que quiero contar, es que me parece que últimamente hemos estado buscando la felicidad con muy poca puntería.
Hemos dedicado buena parte de nuestro tiempo a encontrar un lugar donde subirnos para intentar divisar la felicidad desde lejos y no hemos advertido que muchas veces nos paramos justo encima de ella.
Por eso no la encontramos.
Porque hay que buscar más cerca.
“La vida es eso que pasa mientras hacemos planes” decía John Lennon hace unos años.
“Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol caminando en busca de su casa” escribía Constancio Vigil.
Entonces las primeras preguntas que se me ocurren son:
¿Estamos siendo felices mientras buscamos la felicidad o estamos reservando ese estado para cuando terminemos con la búsqueda?
¿Estamos promoviendo la felicidad de nuestros hijos mientras buscamos la nuestra?
No estoy muy seguro.
De lo que estoy seguro es que los valores que recibíamos en nuestra infancia no son los mismos que reciben en el 2009 nuestros hijos y nuestros nietos.
No es una interpretación antojadiza…es una simple observación.
Solidaridad, respeto por la palabra dada, tolerancia, respeto a la autoridad, a los ancianos, a la diversidad, a los más débiles, amor a las instituciones que nos cobijaban (escuela, iglesia, partido político, club de futbol, boliche, etc., etc.).
Tengo la sensación que lo uruguayitos del 2009 están viendo triunfar un nuevo modelo individualista y narcisista y tengo la sensación que ese cambio empieza a producir consecuencias en ellos.
Hoy la competitividad, el éxito y el dinero le están sacando mucha distancia a los viejos valores de nuestros abuelos.
Si ya sé… a los de Argentina, España y Canadá les pasa lo mismo.
Bueno, los argentinos, los españoles y los canadienses que se manejen.
Yo estoy hablando de los niños uruguayos.
¿Qué tantos cambios se están produciendo en el Uruguay?
¿Quién está incidiendo de esa manera sobre nuestros gurises?
Los señores que van a tu casa cuando vos no estás.
Don televisor y doña internet.
Y cuando estás… también van.
Es que últimamente nuestros hijos son huérfanos part-time.
¡Hemos estado tan ocupados para que no les falte nada, que les está faltando el padre que está ocupado tratando que no les falte nada!
Así que se van quedando sin referencias y sin modelos.
O peor aún, los referentes están llegando por el coaxil y por wi fi.
Estamos demasiado ocupados consiguiendo insumos para que sean felices.
Y como si eso fuera poco, cuando volvemos al hogar permitimos, dejamos, consentimos, accedemos, cedemos y el límite que lo fije la maestra (que para eso le pagamos el sueldo)
Estamos cambiando presencia por presentes.
Ya que no podemos estar…traemos.
Recuerdo clarito el beso de la vieja antes de dormirme, papá apagándome la portátil y la voz metálica de “Tomándole el pulso a la república” o del “Reporter Esso” llegando desde el “dormitorio grande”.
Recuerdo la charla con cualquiera de ellos sentados en mi cama mientras mis ojos empezaban a cerrarse.
Todos los días eran importantes.
No hace tanto tiempo, lo recuerdo bien.
Hoy la trasmisión de valores plantea otros códigos.
–Cuando venga del trabajo estarás dormido, así que te dejo sobre la mesa el plasma que querías, mandame un mensaje de texto cuando te despiertes.
Y lo jodido es que todos los cambios apuntan hacia el mismo lugar: aislamiento y desvinculación.
Y el modelo se profundiza día tras día.
A pasos agigantados.
La cultura del esfuerzo, del ahorro, de la responsabilidad comienza a perder feo con el modelo competitivo y narcisista de Tinelli o con el modelo de Rial y sus secuaces exponiendo en la plaza pública las miserias y los dolores más privados.
Ayer vi un programa español en el que un matrimonio aplaudía porque había ganado 1000 euros. Emocionados, reían y aplaudían porque la respuesta había sido correcta: “Sí, mi esposo me pega seguido”.
El cálculo es sencillo: cuatro horas de escuela por día, te da -más o menos- 700 horas por año.
¡Pero los niños uruguayos del 2009 miran más de 1000 horas de televisión por año!
Para complicarla un poquito más, las familias empiezan a trasladarse al exterior o a otras ciudades y van dejando a los gurises sin abuelos, sin tíos, sin primos y sin padrinos.
¿Divorcios? ¿Nuevas parejas? ¿Hermanos mayores ausentes? ¿Abuelos en geriátricos? ¿Madres solteras?
Todo ayuda, todo ayuda.
–No mi amor, con mamá no te podemos atender ahora porque estamos trabajando para que seas mejor.
Acá te traje un celular para que me llames si tenés algo urgente. Y si no es urgente, lo buscás en internet.
–Mire señorita, nosotros trabajamos los dos y por eso no estamos muy al tanto de las notas, pero le prometo que esta vez nuestra hija hará un buen segundo año y con las mejores notas. ¿Cuarto? Eh… sí, cuarto año y con las mejores notas.
–Bueno hermano ¿qué te pasa? No te sirve nada. Entonces lo mandamos doble horario y de esa manera no queda en banda.
Entra a las ocho de la mañana y sale a las cinco de la tarde.
¿Tampoco te sirve?
Que empiece el colegio antes de cumplir dos años.
Cuando ni siquiera sabe pedir auxilio ya ha sido aband… ya ha sido anotado en un colegio de doble horario.
Y con seis o siete años, al salir del colegio se va a la casa de un amigo, porque en casa a esa hora todavía no hay nadie.
Y se turnan para ir a casa de distintos amigos buscando olor a sopa o plantas recién regadas.
Yo me sentaba a la derecha de papá, mis hermanos enfrente, papá en una cabecera y mamá en la otra. Todos los mediodías. Y charlábamos de la escuela y del barrio y de la quinta y de los trenes y de las estrellas y del Comisario de Cerro Mocho. Y nos retaban y nos felicitaban y nos preguntaban y nos contestaban. Fue por el 60, o por el 40, o por el 50 o por el 70.
Los niños del 2009 chiquitos aún, almuerzan solos en el colegio.
No tienen idea de pucheros compartidos, del “pasame el queso”, del “me saqué un sote primero” o del “¿por qué estás triste?”
Pobrecitos, comen comida hecha y hasta hamburguesas de Mac Donalds frías o recalentadas en el microondas del colegio.
¡Y muchas veces también cenan solos!
¡Qué pena tan grande me da escribirlo!
¡Cenan solitos comida congelada!
¿Con quién compartir lo que pasó en la escuela?
¿A quién contarle quien le pegó y a quién le gustaría besar?
Como si fuera poco llegan a hacer deberes y a ordenar sus cosas.
Entonces la culpa de no estar nunca nos lleva a compensar comprando cosas materiales, desde un chupa-chupa a una note-book última generación.
Y las cosas empiezan a llegarles sin costos y sin sacrificios.
Y lo que se consigue sin dificultad pierde enseguida la etiqueta con el valor de la compra.
El valor sacrificio, el valor esfuerzo, el valor ahorro, el valor trabajo se desmorona en una sola noche de lavado de culpas.
–Bueno, mi amor, pero después desenchufa, apaga todo y se acuesta, yo me voy al dormitorio que mañana arranco temprano. Y el chat, el messenger, el facebook y las páginas porno quedan a disposición de gurises que hasta buenos resultan a la hora de frenarse ante ellas.
Y se nos esfumó el desayuno compartido de los 50, la merienda colectiva de los 70, mamá leyendo el Cuento y Canto de los 60. Ya no está la abuela revisando el portafolio para que no falte el papel secante, ni el padrino tomándonos la tabla del siete, ni el viejo preguntándonos los números primos.
–¡Vamos chiquilines, vamos que tienen que prepararse para ir a la universidad! Necesitamos ese curriculum. Nos están pidiendo inglés y computación. No tenemos tiempo para sentir, no tenemos tiempo para disfrutar, no pueden ser niños por ahora, yo les aviso cuando puedan.
¿No estaremos consiguiendo el resultado opuesto al que salimos a buscar?
Por buscar los tres puntos de visitante… ¿no nos estarán metiendo abajo del arco en nuestra propia cancha?
Arriesguemos un poquito más.
Metamos una falange más de dedo.
Hagamos una pregunta un poco más comprometida (mientras vemos pasar eso que nos decía Lennon o mientras buscamos los lentes que tenemos puestos)
¿Estamos formando o deformando a nuestros hijos?
Hablo de los trastornos de nuestros niños.
Hago una pausa una vez más. Me proyecto. Recuerdo mi infancia y recuerdo que en mi barrio, y en los barrios que rodeaban a mi barrio vivía un niño de nuestra edad que tenía algún tipo de trastorno.
Le decíamos el loco.
Y era “El loco”.
En singular.
Porque era el único.
Por aquellos tiempos era difícil encontrar a más de uno por barrio, o por escuela o por generación o por ciudad.
Algo pasó mientras estábamos ocupados.
¿Tienen idea cuántos niños uruguayos del 2009 padecen los trastornos sicológicos de aquel vecino nuestro?
¡¡¡¡¡OCHENTA MIL!!!!!
¡No alcanza el Centenario para sentarlos en las tribunas!
¡Los estadios de River, Bella Vista, Fénix, Basáñez, Cerrito, Rentistas, Racing, Sud América, Villa Española, Huracán Buceo, Rampla, Miramar y Liverpool llenos de niños trastornados!
¿Qué pasó?
Algo hicimos mal.
Ellos no nacieron trastornados.
Cuando nosotros llegamos al mundo todavía no estaban.
Los trajimos nosotros.
Es más…cuando los trajimos recuerdo clarito que estaban bien.
No deberíamos hacernos los distraídos.
No deberíamos cargar en la madre naturaleza toda la responsabilidad.
No vale culpar a Tinelli, a Paco Casal, a Jorge Batlle y a Cotugno.
Esa ha sido una buena manera que hemos encontrado de no culpar a nadie.
De no culparnos nosotros.
Niños trastornados.
¿De qué hablamos cuando hablamos de trastornos?
De violencia escolar, de agresiones que aparecen desde el jardín de infantes.
Hablamos de miles y miles de niños en manos de sicólogos.
De hiperactividad, de trastornos depresivos y de ansiedad.
De falta de autoestima en niños que ven como sus compañeros pasan de clase y los abandonan una vez más.
A ver si queda claro:
Los niños que están sentaditos en el Nazzasi tienen dificultades de alimentación.
Los que están en el Parque Roberto no pueden conciliar el sueño.
Los niños del Saroldi no pueden relacionarse convenientemente con el niño que está sentado a su lado.
Los de Belvedere tienen conductas adictivas, agresivas, violentas y algunas veces delictivas.
Los del Complejo Rentistas tienen problemas de adaptación y bajo nivel de tolerancia al fracaso.
Desde los tres y cuatro años los niños uruguayos del 2009 están pasando por la esquina de casa camino a los estadios y nosotros no los hemos visto pasar.
¡80.000 gurises con problemas para conciliar el sueño!
¡No pueden dormir!
¡Se dan vuelta a la noche en sus camitas y no consiguen dormir!
Esa te la llevo a los 40… ¡pero ellos tienen cinco!
Los niños del Parque Capurro están medicados.
Los del Estadio Olímpico están siendo medicados pero sin tratamiento psicológico.
Los que están en el Fossa tienen stress.
Vamos a hacerla un poquito más difícil aún.
¡Los de la tribuna de atrás del arco en el Méndez Piana están pensando en matarse!
Entre el 2000 y el 2007 el palco del Parque Roberto…se mató todo.
¡Se suicidaron 247 niños!
¡Uruguayos Campeones del Suicidio!
¡Uruguay nomá!
Este es el único campeonato para el que no necesitamos calculadora.
En pocos lugares del mundo se matan tanto como acá.
Al Pereira Rossell llegan por año tres ómnibus repletos de niños.
146 niños menores de 15 años.
¿Por qué llegan?
¡Por intento de autoeliminación!
Yo pensaba hablar de la Ritalina.
¡Más vale ni hablar de la Ritalina!
¿Quién es la Ritalina?
La Ritalina es un psicofármaco que actúa sobre el niño para que se concentre en clase.
Se utiliza para el tratamiento del síndrome de hiperactividad y déficit atencional.
Algunos expertos dicen que tiene graves efectos adversos; pesadillas, náuseas, vómitos, disminución o pérdida del apetito y trastornos del crecimiento.
Otros dicen que no es cierto.
Algunos expertos dicen que produce nerviosismo, hipersensibilidad, anorexia, palpitaciones, dolores de cabeza, cambios de presión y pulso, taquicardia y arritmia cardíaca.
Otros dicen que no es cierto.
¿Una generación que crece dopada?
¿Una generación que depende de pastillas?
¿Una generación “corregida” a fuerza de psicofármacos?
Claro… a un país que resolvió siempre sus enfermedades con Líquido Carrel, aceite de hígado de bacalao, un “no” que quería decir “no”, papel astraza caliente en el pecho, penitencias dolorosas, pañitos con alcohol en la barriga, una doña que nos “tiraba el cuerito”, leche de magnesia, huevos crudos con malta, un vaso de agua dado vuelta en la cabeza, límites que no se corrían, Vick Vaporub para la tos , rutinas claras en la casa y un tate quieto de vez en cuando… a un país como ese, le resulta muy difícil entender la Ritalina.
Aunque sea buena y necesaria.
¡El 30 por ciento de los gurises uruguayos consume Ritalina para combatir el déficit atencional!
¡Tres niños uruguayos de cada diez!
Yo pensaba hablar de la Ritalina.
Más vale dejar la Ritalina para otra crónica.
Prefiero quedarme con la tristeza de los niños uruguayos del 2009.
Es más que suficiente.
Me duele el pecho cuando lo escribo.
Ojalá le duela a alguno cuando lo lea.
Marciano Durán
Julio 2009

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